Hace menos de una semana escribía que había hecho más calor que nunca, que era el comentario generalizado, que todo el mundo hablaba de ello y que nadie recordaba otro día igual, y lo demostraba con una foto de mi hermana Cristina. Sabía que habiendo pasado tanto calor era imposible volver a tener un día igual, pero me equivocaba, porque lo peor estaba por llegar. Hoy a vuelto a hacer calor, mucho calor, más calor que el otro día y más calor que nunca. Tanto que las palomas se peleaban por un hueco en la sombra y no por unas migas de pan. Me lo confirma mi compadre Javi, que no pudo encontrar sombra disponible y se tuvo que volver a casa en mitad del paseo. Hizo esta foto como prueba de que si en Sevilla la lluvia es pura maravilla, más maravilloso es encontrar hueco en una terraza para refrescar los calores. No hemos pasado tanto calor en la vida, y eso que el verano no ha hecho si no comenzar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario