lunes, 30 de septiembre de 2013

La ventana indiscreta 29/09/13

Las dos ventanas están tan cerca que comparten una misma luz, que no viene desde dentro de las casas si no del medio de la calle que las separa. Así que una farola ilumina a la vez la calle y las dos habitaciones en las fachadas opuestas tras las ventanas. Estas casas podrían compartir mando para la tele, o incluso la tele. Uno de los vecinos puede regar las plantas del otro desde su balcón, el olor de los guisos despierta las ganas de comer al otro lado de las rejas, y el despertador del más madrugador levanta a ambas casas. Con un vecindario así Hitchcock no habría tenido trama para su película, y "La ventana indiscreta" la habría dirigido Almodovar. La historia habría sido bien distinta, ya que no habría sido necesario imaginar las conversaciones, porque éstas serían públicas. En vez de James Stewart mirando por un telescopio imagino a Loles León y Carmen Maura espiándose mutuamente desde detrás de los visillos. Aquí las persianas no tapan el sol, porque la calle es tan estrecha que los edificios se protegen entre sí, y tapan de las miradas ajenas, así que tendríamos a gente escuchando conversaciones de escenas que no pueden ver en vez de viendo escenas de conversaciones que no pueden escuchar. Es el guión diario de cualquier vecindario de cualquier ciudad de España.

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