lunes, 27 de enero de 2014

Unos vienen, otros se van 08/01/14

Los teléfonos móviles son los aparatos que más han cambiado nuestra vida en los últimos cinco o seis años, porque nosotros los hemos cambiado a ellos para que nos ayuden. Lo de "nosotros"es una forma de hablar y de atribuirme el mérito de las empresas de electrónica, porque yo he hecho más bien poco. Desde hoy cuento con un nuevo amigo con el que trabajar, y es que yo trabajo mucho con el teléfono. Con él hago decenas de fotos todos los días, reviso y contesto al correo electrónico, escribo el blog, escucho la radio o mi música, mantengo al día las redes sociales, escaneo documentación, busco información de cualquier cosa y a veces hasta hablo con otras personas a través de él. Mientras, él me guía por el mundo con sus mapas, me despierta por las mañanas y no olvida nada de mi agenda. Hoy despido a mi anterior compañero de fatigas que me ha acompañado los últimos dos años y medio. Todavía está nuevo, pero ya no aguanta mi ritmo. Las aplicaciones que usamos en los teléfonos requieren cada vez más memoria y más recursos, y éste ya esta renqueante. Se queda bloqueado, deja de funcionar cuando le parece, se apaga solo y cuando se enciende ha vaciado la batería. La tecnología avanza tan rápido que para estar actualizados hay que cambiar estos chismes más rápido de lo que se merecen. Si tu teléfono tiene dos años, te has acostumbrado a depender de él y le sacas de verdad partido con una decena de aplicaciones que facilitan de verdad tu vida, posiblemente su vida contigo esté terminando. Lo dejo en herencia porque se que todavía le queda mucha vida, aunque ya no sea conmigo. Guardaré una foto de los tres: el que viene, el que se va y el que se queda. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario