miércoles, 14 de mayo de 2014

La tuna 02/05/14

La tuna siempre me ha parecido una agrupación extraña, supongo que porque crecí en Badajoz y estudié en Cáceres, donde la Universidad es bastante reciente y la tuna no tiene el arraigo de otras ciudades. Al menos entre mis amigos era vista como un grupo de frikis que se juntaban para tocar canciones antiguas vestidos con ropas extravagantes. Eran pocos y casi siempre me daba la impresión de ver más novatos que veteranos, ya que a los novatos se les reconoce por ir vestidos de forma distinta, y eso me hacía confirmar que la tuna no tenía demasiada tradición. Tenía un conocido que entró en una, y cada vez que nos veíamos el me intentaba convencer para que yo entrara y yo a él para que saliera. Con el tiempo y en visitas a otras ciudades empecé a ver tunas más grandes y mejor formadas, algunas con miembros que habían dejado la Universidad hace décadas, aunque la imagen que me había hecho de ellas cambió poco, y me seguía pareciendo raro verlos cargados de un terciopelo negro que parecía dispuesto a generar y absorber todo el sudor del mundo. Nunca ha ayudado el tipo de música que tocaban, que me parecía más propia de abuelas que de jóvenes, pero con el tiempo he ido ampliando mis gustos musicales y ahora me gusta pararme a escucharlos cuando me los encuentro por la calle. Hace quince años no lo habría creído, pero ahora siento mucha simpatía y hasta algo de admiración por estos grupos que siguen juntos con el paso de los años, tocando música por donde sea, llamando la atención a españoles y sobre todo a turistas, divirtiéndose e intentando divertir a los demás. Aunque sigo pensando que deberían buscar un uniforme de verano.

No hay comentarios:

Publicar un comentario