miércoles, 13 de noviembre de 2013

Crisis y memoria 13/11/13

Ya no hay freno. Los brotes verdes llevan tiempo con ganas de salir y aquí están, deseando salir de la tierra. Los vientos han cambiado y ahora los medios de comunicación nos bombardean con noticias sobre el supuesto fin de la crisis, sobre la cantidad de datos positivos comprobables que nos hacen pensar en que ya estamos saliendo del pozo. Casi todos los expertos dicen que lo peor ha pasado, que la bolsa sube, que las grandes empresas ganan, que el dinero llega a España y no se cuántas cosas más. El dieciocho de septiembre escribí ya un artículo sobre ello, y desde entonces las noticias son cada vez más positivas. Como ya dije, en algún momento alguien acertará y ahora añado que ojalá sea pronto. Sin embargo esto va a tardar en llegar a la economía que nos afecta a los ciudadanos, porque las empresas que ganan dinero en España lo hacen al tener negocios en todo el mundo, así que en el empleo se está notando poco y va a tardar en notarse. Es cierto que tenemos que ser optimistas, la confianza es muy importante para que mejore la economía porque si tenemos confianza en que mañana ganaremos más, o al menos pensamos que vamos a conservar nuestro trabajo en vez de tener miedo a perderlo, gastaremos más, con lo que los demás también tendrán más dinero que gastar. Hay que ser optimistas porque llevamos seis años de crisis y ya nos toca salir, pero tampoco hay que volverse loco. Todavía no hemos encontrado dónde vamos a poner a trabajar a los seis millones de parados que tenemos, porque aunque mejore todo y todas las empresas empiecen a contratar más gente, no van a absorber todo el paro que dejó la construcción, y en varios años no vamos a volver a construir porque viviendas van a seguir sobrando. En la crisis anterior tardamos trece años en pasar de un 21,5% de paro a un 7,9%. Ahora tenemos un 26,6% de paro, por lo que en el caso de que sea cierto y empecemos a crecer como país ya, mientras buscamos otro sector en el que especializarnos, nos quedan diez o quince años para llegar a los datos de paro de antes de la crisis. Hay que ser cautos, muy cautos. Sobre todo porque ahora no tenemos dinero y van a empezar a llegar otra vez gente que quiera prestárnoslo. Los bancos volverán a intentar ser nuestros amigos y llegarán de nuevo los créditos fáciles para empresas y familias con los que nos olvidaremos pronto que una de las razones principales de esta crisis es que nos endeudamos demasiado. Y los créditos hay que devolverlos, porque los bancos no son nuestros amigos si no empresas que intentar ganar dinero, algunos con más ética que otros, pero esa es otra guerra. 

Así que ahora que parece claro que la salida de la crisis está llegando, espero que tengamos claro que la única forma de salir de verdad de ella es con mucho trabajo, mucho esfuerzo, mucha previsión y mucha memoria. Guardemos en nuestra mente la imagen de campo baldío que tenemos alrededor, para que el día que los brotes se conviertan árboles, recordemos que cualquier incendio puede volver a dejarnos sin nada.

P.D.: Dejo unos datos sobre la evolución de paro:





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