jueves, 31 de octubre de 2013

Halloween 31/10/13

No me gusta Halloween. Creo que ya tenemos suficientes tradiciones como para adoptar una nueva que además coincide con una nuestra, pero está claro que disfrazarse de monstruo es más entretenido que ir al cementerio a dejar flores. Esa es la única parte que me gusta de Halloween, la de disfrazarse, porque soy muy de disfrazarme. Sólo una vez he celebrado esta fiesta, o asistido a una fiesta en la que se celebraba Halloween, fue una vez que unos amigos organizaron una y quería pasar con ellos un buen rato, fuera cual fuese la excusa. Hoy Halloween vuelve a ser una excusa para mi. Una excusa para poner esta foto que llevo unos días reservando.

La quedaron sola. Ella era parte de la familia y la dejaron olvidada en una habitación como un mueble viejo e inservible. Abandonaron la casa con prisas y ella se quedó esperando a que alguien se diera cuenta del error y volviera en cualquier momento a recogerla. Se quedó esperando, pero ya no los espera. Hace mucho tiempo que se dio cuenta de que no iban a volver, de que estaba sola en el mundo. Sigue escuchando el eco de las voces que ocuparon la casa, y ese sonido retumba en su cabeza volviéndola loca. Ella era parte de la familia, se repite. Ella acompaño a las niñas en sus juegos, ella formó parte de los sueños de la casa, ella estuvo siempre dispuesta a los antojos de los demás y ahora se encuentra sola, día tras día, noche tras noche, en un mundo que se derrumba a su alrededor y se llena de sombras extrañas. La casa se ha ido llenando de polvo al igual que su mente se ha ido llenando de telarañas. Su vida es un recuerdo lejano, porque la fría soledad que le rodea es un infierno helado que le observa desde cada rincón. El frío recorre la casa, la envuelve, y le hace recordar que ya nadie la arropa como antes, ya nadie la peina, nadie le cambia los zapatos. El silencio se convierte en recuerdos, en pensamientos que no quiere tener y que salen de lo más profundo de su mente, transformándose en voces desconocidas que la empujan a moverse, pero no puede. Piensa que no fue buena, no lo suficiente. No fue la amiga que toda niña quiere tener. Si se hubiera esforzado más no la habrían olvidado en la triste habitación en la que está. No le volverá a pasar. A la próxima niña la agarrará con fuerza, le dará todo lo que su madre le niega, se ganará su mente para no perder su corazón. Estará preparada porque lleva años preparándose. No se volverá a quedar sola.

Entro en la casa y veo el desastre. Planos por el suelo, libros amontonados, pájaros y ratas muertas. Es de esos lugares en los que da escalofrío entrar. Noto miradas desde la oscuridad y escucho voces que solo existen en mi mente. Recorro los recuerdos de una vida esparcidos por el suelo. Alguien huyó con prisas de esta casa, olvidando cosas importantes con miedo a mirar atrás. Paseo por la casa mientras noto que me siguen, pero no hay nada a mi espalda. Algo me guía hasta una habitación, la fuerza contradictoria que provoca un tesoro en la boca de un lobo, pero no puedo resistir la tentación de meter la mano. Entro en la habitación y solo hay libros, juguetes y fotos en el suelo, pero al dar la vuelta allí está ella, con su espalda apoyada en la pared, con su pelo rubio enmarañado por el tiempo, con sus zapatos de niña, con su mirada triste. Me mira y yo la miro. Me clava la mirada manteniendo el silencio al que la soledad la ha acostumbrado. Vuelvo atrás paso a paso con la vista siempre pendiente de ella, que me deja alejarme sin decir nada. Alguien salió de esta casa buscando una vida nueva o alguien salió de esta casa huyendo de otra vida. Alguien espera tras la puerta la llegada de otra familia, de otra niña. La próxima vez no la dejarán sola. No a ella. La próxima vez no les dará tiempo a escapar. No de esta casa.


El comodín de la llamada 30/10/13


Suena el teléfono. No es una llamada, es un mensaje: "para tu blog". Y viene acompañado de varias fotos, "es una sugerencia". Esbozo una sonrisa, porque me sorprende mucho. Me sorprende porque cuando empecé realmente este diario, hace casi cinco meses, lo hice como un proyecto personal, como una forma de dejar constancia de todas esas cosas que veo día a día, me llaman la atención y me hacen pensar y creí que no interesaría a nadie. No es que cinco meses después me haya hecho famoso, ni lo esperaba ni lo espero, pero según las estadísticas de la página todos los días me leen unas cuarenta personas, que parecen pocas pero para mi son muchísimas. Por los comentarios que me hacen aquí, en Facebook o en persona tengo controlados a la mayoría, que son evidentemente amigos y familia cercana. Empecé escribiendo casi sin pensar, haciendo sólo un pequeño comentario sobre la foto que hacía, pero ahora siento la responsabilidad de esforzarme más cada día, porque ya no escribo para mi si no para cuarenta personas que deciden perder parte de su tiempo diario en leer lo que escribo y ver lo que fotografío. Escribir todos los días a veces supone un esfuerzo, por no encontrar las palabras o no encontrar el tiempo, así que cuando un día no tengo tiempo y tengo que escribir con retraso me siento mal, porque hay amigos que están esperando y me lo van a recordar. Me sorprende escuchar que hay quien desayuna todos los días leyendo esto, pero es mucho más sorprendente recibir estos mensajes: "tienes que hablar de esto", "esta foto para el blog" o "deberías haber hablado también de aquello".Sorprendente porque me sigan y porque tenga seguidores que se impliquen tanto conmigo. Me alegra saber que hay alguien que ha entendido la idea con la que creé este blog, la de mirar lo que me rodea día a día intentando buscar lo extraordinario dentro de lo ordinario, porque cualquier cosa merece una foto y una reflexión. Me alegra saber que hay quien ha empezado a hacer lo mismo que yo, y me emociona saber que quieren ayudarme en esto. Ya van cinco meses, o mejor dicho, sólo van cinco meses, y espero seguir aquí dentro de cinco años para mirar atrás y ver todo lo que hemos hecho.

Esta foto me la manda mi hermano Alberto, que es uno de esos cuarenta héroes que tienen el valor de leerme a diario. La suya es la llamada del ánimo para seguir, así que seguiré esforzándome para que continúe siendo entretenido venir a buscar la foto de cada día. Es un alivio recibir mensajes que me dan temas de los que hablar, porque es complicado encontrar cada día una foto y una reflexión. Así que a falta de ideas este también es el comodín de la llamada.


miércoles, 30 de octubre de 2013

España y el tren 29/10/13

El tren debería ser la mejor forma de desplazarse por España. Es cómodo, porque otro conduce por ti, es tranquilo, porque suele llevar una velocidad constante que te permite andar, y es más o menos rápido, y ahí es donde tenemos el problema. Tenemos una red de trenes escasa y antigua, y viajar entre dos ciudades medianas es una odisea con malas conexiones y paradas constantes. Los que viven en Madrid o Barcelona tienen una red de cercanías bastante decente, y unas buenas conexiones con otras ciudades, sobre todo los de Madrid, pero para el resto de España viajar en tren es un recuerdo de película más que otra cosa. Tuvimos una gran idea que fue comunicar todas las capitales de provincia con AVE, pero allí donde se planificaba su paso había decenas de pueblos que pedían no quedar en la cuneta y contar con una parada, pero claro, si el AVE para cada ochenta kilómetros pierde su sentido. De lo que no queríamos darnos cuenta es de que el AVE es un tren de ricos, y en España no somos ricos, aunque durante un tiempo pensamos serlo. Supone unas obras muy caras, con unos trenes muy caros, porque son muy rápidos y muy cómodos, y en distancias medias es mejor alternativa que el avión. El AVE es una gran idea, pero las grandes ideas hay que pagarlas, y además de construirse con esos impuestos que nos quitan mes a mes, luego se mantienen con los billetes que compran los pasajeros, que tienen precios de rico. Uno puede permitirse pagar el precio de ese billete para un viaje ocasional, pero la mayoría de los españoles no podemos pagarlo para viajes frecuentes. Así pasa que esos grandes pájaros van muchas veces vacíos y en muchos lugares han desaparecido al poco de llegar. Así que en España, si queremos viajar en tren tenemos que elegir entre trenes muy lentos y antiguos como decenas de paradas y el AVE, siempre que la llegada del pájaro no haya supuesto la eliminación de los otros. Además, algunas de las líneas de este gran proyecto vertebrador de España se van retrasando años y años desde que nos dimos cuenta de lo pobres que éramos, y el proyecto se quedó a medias. Durante un tiempo, por esa envidia tan española que nos hace desear todo lo que tiene el otro aunque suponga una ruina, cada pueblo, cada provincia, cada comunidad pedía que el AVE tenía que llegar allí, porque queríamos ser vertebrados igual que veíamos vertebrar al vecino. Ahora decimos que no hay dinero, pero pensamos que no hay dinero para malgastarlo en la provincia de al lado, mientras que exigimos que se gaste en la nuestra, porque esa es una inversión necesaria, y porque pensamos que automáticamente nos va a traer negocios y turistas de Madrid. Visto en perspectiva, está claro que el AVE ha sido una mala idea, al menos pensado como está, para que llegue a la puerta de cada español. El AVE tendría que comunicar sólo las grandes ciudades porque aunque nos duela, es donde únicamente hay demanda que puede pagarlo, y el dinero que nos estamos gastando en construirlo por todos lados se debería haber gastado en otros trenes más baratos, más rápidos que los que tenemos hoy, pero que hicieran una verdadera red nacional. Pero es más fácil ganar votos haciéndonos pensar a todos que somos especiales. Ahí los políticos no tienen toda la culpa, ellos nos compran el voto y nosotros se lo vendemos.

martes, 29 de octubre de 2013

Detalles 28/10/13

Sus manos recorren la tela varias veces. Mide, dibuja, vuelve a medir y por fin, después de varias comprobaciones se atreve a cortar. Cabe el patrón completo y sobra para lo que tiene que sobrar. Sigue cortando con la seguridad de una experta cuando no lo es, pero solo una verdadera experta se daría cuenta. Hilvana y comprueba que todo está en su sitio y sigue el proceso que terminará con un nuevo vestido en su propia percha. Los detalles son muy importantes, al menos para ella, aunque para la mayoría pueden pasar inadvertidos. Marcan la diferencia entre lo común y lo extraordinario. Muestran el cuidado y la dedicación, la planificación y la creatividad, la confianza y la alegría, el amor y la ilusión. Serán recuerdos cuando hoy son esperanzas, serán historia cuando sólo son proyectos. En la vida nos ocurren muchas cosas en poco tiempo, y nos paramos pocas veces a apreciar los pequeños detalles que la hacen especial. Menos veces todavía nos preocupamos por dedicar nuestro tiempo a llenar la vida de los demás con ellos. Mientras ella tiene un armario cargado de perchas y la cabeza llena de detalles con corazón de hilo y cuerpo de tela.

lunes, 28 de octubre de 2013

Todo en orden 27/10/13

Esta última ha sido una noche especial, una que sólo se da dos veces al año. Esta noche nos han regalado una hora que nos quitarán de nuevo dentro de cinco meses, cuando volvamos al horario de verano. Los listos dicen que con el cambio podemos ahorrar hasta un cinco por ciento de la energía que consumimos como país, cosa que yo jamás he notado en mi factura, ni tampoco nadie que conozca. Tampoco he visto nunca un estudio serio o un informe real con datos que confirmen esta teoría, pero será que no he buscado lo suficiente, porque si los que gobiernan nos siguen obligando a cambiar de hora dos veces al año será porque ellos sí lo han comprobado, y con lo buenos que son con nosotros en todo lo demás, no creo que quieran engañarnos en esto. Para nosotros lo único que ha cambiado es que ha amanecido antes, o eso al menos suponemos, ya que la mayoría no lo comprobaremos hasta el lunes, y que también ha anochecido antes, y eso sí que lo hemos comprobado todos. La tarde del último domingo de octubre, debe ser la más triste del año, porque cuando nos queremos dar cuenta ya es de noche. Por todo lo demás todo sigue en orden, y nuestra vida ha cambiado poco. Todo está colocado y en su sitio, aunque solo si ya lo estaba antes. Por mucho que nos digan va a seguir igual hasta nuestra factura de la luz, si es que no la vuelven a subir, y el cinco por ciento de ahorro no lo vamos ni a oler. Así que si como país estamos ahorrando un cinco por ciento y ninguno de nosotros lo vemos en nuestra factura, alguien se tiene que estar ahorrando un pastizal gracias a nosotros. No quiero pensar que nuestros políticos estén favoreciendo a alguien a nuestra costa, nunca se me ocurriría pensar eso. Lo que digo: todo en orden.

Ser distinto 26/10/13

Ser distinto no es fácil, sobre todo mientras eres niño y no has conseguido la madurez suficiente como para que te deje de importar serlo. Ser más alto o más bajo de lo normal, más gordo o más flaco, más listo o menos, más negro o más blanco o tener cualquier cosa que te diferencie del resto, puede suponer un trauma para cualquier niño cuando éste se da cuenta, que suele coincidir cuando los demás se lo ponen de manifiesto. Los niños pueden ser muy crueles, aunque en la mayoría de los casos lo son por esa inocente maldad que tienen y que utilizan sin saber el daño que causan. Esa maldad va cambiando con los años, y la mayoría aprende a utilizarla solamente cuando de verdad quiere hacer daño, y no a discreción. Mientras que el sufrimiento también evoluciona con los años, y pasa a importar poco o nada, cuando el diferente se da cuenta de que no es él el diferente, si no que todos somos distintos a todos. Tampoco es que la vida sea literalmente como el cuento de "El patito feo", y pocas veces lo que nos hace singulares pasa de ser una dificultad a ser una ventaja, simplemente dejamos de darle importancia a esos problemas de críos.

Llegados a adultos deja de importarnos tener las orejas más grandes o los ojos más pequeños, pero muchos seguimos buscando diferencias nuevas en los demás, esta vez comportándonos con verdadera maldad y sin ningún tipo de inocencia. Ser de un país distinto, de un color distinto, de unas ideas distintas o que nos gusten los hombres o las mujeres, son los nuevos motivos que tenemos para diferenciarnos de los otros. Nos metemos en la vida de los demás como si ésta afectara a la nuestra, pero ¿no nos damos cuenta de que ya tenemos problemas suficientes cada uno como para buscar más en los demás? O a lo mejor se trata de eso, de intentar crear problemas en los que no los tienen para sentirnos mejor con los nuestros.

sábado, 26 de octubre de 2013

Baloncesto 25/10/13

Me gusta el fútbol. Me gusta mucho el fútbol, mucho más que el baloncesto, que también me gusta mucho. Debe ser porque el fútbol es más popular en España y los niños lo viven desde pequeños. Yo he jugado al fútbol desde que recuerdo, y al baloncesto no sería capaz de jugar ni diez minutos sin incumplir alguna regla. Sin embargo hay al menos dos cosas en las que reconozco que el baloncesto es mejor que el fútbol, una por el propio deporte en sí y la otra por lo que genera. Un partido de fútbol puede ser apasionante, pero la mayoría son aburridos y tienes que ser muy aficionado para aguantarlo. Para alguien que lo ve por primera vez puede hacerse eterno, porque hay ratos en los que el balón va de un lado a otro sin que pase nada interesante, y solo lo disfruta el que es de verdad aficionado o el que ve a su equipo favorito. En cambio el baloncesto es mucho más atractivo. El campo es más pequeño y hay un reloj que obliga a terminar una jugada cada veinticuatro segundos, lo que lo hace muy dinámico, así que están pasando cosas contínuamente, y te atrapa aunque no sepas las reglas. Lo otro es que el fútbol arrastra mucha más gente, para lo bueno y para lo malo, porque hay más posibilidades de encontrar aficionados indeseables. Además, y eso no se por qué, es mucho más pasional, y algunos llevan esa pasión demasiado lejos, con rivalidades que traspasan lo sano. En el baloncesto la afición suele ser más respetuosa, y el ambiente en las gradas es más familiar y más parecido a una fiesta. Es fácil ver a una familia completa, incluyendo niños pequeños, animando a su equipo con cada canasta. En el fútbol hay más bronca e insultos, y no es el mejor lugar para llevar niños. Claro que eso es aquí en España, porque en otros paises las gradas de baloncesto llegan a ser muy peligrosas, y por eso digo que este motivo no es por el deporte en sí, si no por lo que genera en nosotros. En resumen, que aunque me gusta más el fútbol, creo que un campo de baloncesto es mejor lugar para echar la tarde, es más entretenido, el ambiente es más sano y es mucho más barato. Así que si queréis que vuestros niños se diviertan mientras disfrutan del deporte, llevadlos al baloncesto.

viernes, 25 de octubre de 2013

The bullfighter 24/10/13

La mayoría de las fotos que pongo aquí son street photography, o como decimos los antiguos, fotografía callejera. Menos si eres hipster, que son los modernos que parecen antiguos y les gustan las cosas vintage, que como ellos, son cosas modernas que parecen antiguas. Ahora se lleva ser mainstream pero parecer underground, es decir, ir a la moda pero parecer que vamos en contra de ella. Quizá sea porque los cool hunters o cazadores de tendencias convierten en moda lo que no lo es, y tienen miles de trendys que les siguen, o sea, miles de seguidores que siempre van a la moda. A los modernos les gusta ir a showrooms en vez de a exposiciones, porque allí encuentran las creaciones más modernas. Aprenden cosas nuevas en workshops porque ir a talleres es para abuelas que hacen punto, y ellos jamás aprenderán punto si no tiene un nombre en inglés. Ellos aprenden patchwork, que es unir trozos de retales, y scrapbook, que es recorta y colorea. Jamás pararán para tomar un café y una magdalena, pero en el coffee break siempre pedirán un muffin o un cupcake, que habrán aprendido a hacer en el workshop de fondant. Seguramente tendrán un coach que les guiará por la vida, que es un entrenador de la mente, porque a los del cuerpo les llaman personal trainers, en vez de entrenadores personales.

Mejor ni entremos en el lenguaje de negocios porque todos serán commercial manager senior y similares. Hay mil ejemplos más de palabras en otros idiomas, sobre todo en inglés, que escuchamos cada día y que muchos se empeñan en que utilicemos, teniendo palabras equivalentes en castellano. Está bien que adaptemos palabras de otros idiomas para conceptos nuevos que no tienen traducción, pero con lo rica que es nuestra lengua es una pena que la dejemos de usar en favor de otras, cuando el cambio no nos ofrece ninguna mejora. Llevo unos días escuchando en la radio un anuncio que me pone de mala leche. Es de un torneo de paddle que anuncia que regalará a los participantes un welcoming pack. Esto ya me niego a traducirlo. El día que alguien ponga de moda llamar bullfighters a los toreros, veremos la calle llena de modernos con montera.

jueves, 24 de octubre de 2013

Un juego de abuelos 23/10/13

El parque se llena de abuelos todas las tardes, y todas las mañanas. Ya no sólo vienen a acompañar a sus nietos y a verlos jugar, ahora vienen también por su cuenta y a jugar ellos, y es que ahora tienen lo que no tuvieron nunca, tiempo y oportunidades, así que muchos intentar aprovechar ambas cosas. Pertenecen a una generación que seguramente tuvo una infancia corta, si es que la tuvo. Una juventud muy trabajada y una madurez más aún, en la que tuvieron poco tiempo y pocas ganas para juegos. Acostumbrados a madrugar y cada vez con menos sueño tienen cada vez más horas al día para hacer lo que les plazca, siempre que sea barato, porque las pensiones no dan más de si entre lo escasas que son, lo que suben los precios y la ayuda a los hijos. El parque es más que barato, es gratis, y en él hemos montado gimnasios al aire libre. Bicis estáticas, elípticas y otros aparatos están más solicitados que la primera línea de playa, y los abuelos charlan mientras hacen ejercicio y se entretienen. Les siguen sobrando horas al día después de hacer las cosas de la casa, la comida, la compra, ver la tele, jugar a las cartas y todo lo demás y cada vez más los que se animan con el deporte y los parques para mayores. Entretenimiento y salud. En cosas así si que da gusto saber que gastan nuestros impuestos.

miércoles, 23 de octubre de 2013

El truco de la gallina 22/10/13

Un pájaro en una casa siempre da mucha alegría. Ellos se empeñan en cantar de la mañana a la noche y con su canto una casa parece estar más viva. Llevamos siglos seleccionando los de mejor canto o más bonitos colores, por ejemplo con los canarios, que son de las especies más comunes en nuestras jaulas. Aun así cada vez se oyen menos en los patios de vecinos, porque cada vez pasamos menos tiempo en casa o porque preferimos la compañía de otros animales más juguetones como perros y gatos. Hay quien es más práctico y piensa que ya que tiene que alimentar un huésped y ocupar espacio en casa, que al menos saque algún rendimiento económico. Un huevo fresco de vez en cuando bien vale un poco de alpiste por las mañanas, así que ¿por qué no tener una gallina en casa? No tendrán un canto tan bonito como los canarios, pero no hay nada más bonito que un huevo frito en mitad de un plato de patatas, así que el cambio compensa. 

Están de moda los huertos urbanos y cultivar tomates en las macetas de la terraza, así que supongo que tampoco estará mal tener un gallinero en casa, aunque a ver dónde lo ponemos. Cuando nos volvimos urbanitas y escapamos del campo, dejamos todas estas labores en manos de otros y nos centramos en trabajos de ciudad con los que ganar dinero, entre otras cosas, para comprar tomates y huevos. Ahora hemos descubierto que teniendo un huerto podemos dedicar parte de nuestro tiempo libre a trabajarlo y ahorrar en la cesta de la compra. Esta vida siempre es de ida y vuelta. Todo tiene un precio, y muchas veces olvidamos que el tiempo y el trabajo también lo tienen, ya sea el nuestro o el del agricultor, y dedicar el tiempo y el trabajo a una cosa es descontárselo a otra. De todas formas si preguntamos a nuestras visitas si prefieren ver el último truco que ha aprendido nuestro perro, o un comer un buen huevo frito de nuestra gallina, creo que tendrán la decisión clara.

martes, 22 de octubre de 2013

Marcando tableta 21/10/13

Están por todos lados. Un día se pusieron de moda, no hace mucho, y hoy no hay quien las pierda de vista. La gente las lleva con orgullo, mostrándolas como un logro conseguido con esfuerzo. Quien las tiene las enseña, ¿para qué si no las vamos a tener? Son como móviles grandes o como portátiles sin teclado y las llamamos tabletas en español, tablets en inglés o por sus nombres comerciales. No voy a negar que son un gran invento, no me quiero poner estupendo. Yo mismo tengo una y la uso para trabajar y a veces para enredar. Bueno realmente más para enredar que para trabajar porque aunque hay quien dice que tienen aplicaciones muy productivas la mayoría las usamos para ver el correo, mirar en internet y poco más. Bueno, también hacen fotos y graban vídeo, y ahí es donde voy. Veo por la calle cada vez más gente haciendo fotos con sus tabletas. A ver, una cosa es que teniéndola a mano uno aproveche para hacer una foto y otra es ser un turista que viaja viendo la vida a través de la pantalla, y no exagero. Delante de cualquier monumento, lugar típico o fiesta popular siempre encontramos a alguien con su gran pantalla por encima de las cabezas de los demás y con la funda colgando, que esa es otra, porque entre aparato y funda tapan media catedral de Burgos. ¿para qué existen las cámaras de fotos, hechas cada vez más pequeñas? ¿para qué tenemos teléfonos móviles con cámaras de más píxeles de los que podemos contar? Cualquier opción me parece más cómoda que usar la tableta como cámara de fotos, con lo que habíamos ganado desde las antiguas cámaras de gran formato y cortinilla por detrás, parece que queremos volver a lo mismo. Repito, no digo que no se use para hacer fotos, si no como cámara de fotos, que no es lo mismo. Pero ¿quién se mata a hacer abdominales para luego no enseñarlas? Pues igual. Lo que al final nos gusta es marcar tableta.

lunes, 21 de octubre de 2013

La marea 20/10/13

La marea llegó arrastrando un domingo fantástico, con un sol radiante en un cielo azul cruzado por escasas nubes alargadas. Ha amanecido temprano para ser domingo, y es que los domingos suele amanecer cuando a uno le da la gana. La playa no estaba desierta, porque la gente sabe apreciar un día movido de fecha en el calendario, aunque estaba muy tranquila. Es de estos días en que puedes tumbarte frente al sol, cerrar los ojos y casi escuchar como tu piel se pone morena poco a poco, sin quemarte, porque el sol ya cruza el cielo bajo y lejos de nosotros. La marea traía aguas templadas en las que mojar los pies con ganas de meter la cabeza, pero no habíamos venido a bañarnos. Un día así no sale ni aunque lo compres por catálogo y queríamos aprovecharlo al máximo, para convertir un momento emocionante en un recuerdo único para nosotros. Nosotros somos Angélica y yo, y el momento a retratar es su embarazo, o nuestro embarazo, que aunque dura nueve meses, hay que buscar el día idóneo para hacerlo. No podía ser muy pronto porque no había barriga, no podía ser muy tarde por si la dejaba de haber antes de tiempo y porque empezaba el frío. Elegida la fecha y amanecidos en un día que se ha puesto de gala para nosotros, nos hemos puesto manos a la obra. Risas, alegría, nervios, emoción y fotos, muchas fotos, que no falten. El resultado inmejorable, pero yo que voy a decir, si aquí soy padre por duplicado. Padre de la niña y padre de las fotos, así que como voy a verlo con malos ojos. Días así merece la pena buscarlos y merece la pena vivirlos, porque días así son los que dan fuerzas para el resto de los días. La marea se lleva un día para enmarcar y es que a ella le habrá gustado tanto como a nosotros. Le mandaremos copia de las fotos.

domingo, 20 de octubre de 2013

Un euro para Navidad 19/10/13

Hace menos de una semana hablaba de que ya llegaba la Navidad porque las calles olían a castañas asadas, exculpando a los centros comerciales de la pronta aparición de esta fiesta. Me equivocaba. Mi primera visita después de eso a un centro comercial y me encuentro con que ya están colocando la decoración navideña, más de dos meses antes de Nochebuena. Siempre tenemos una justificación para este hecho, y cuando las cosas van rodadas decimos que los comercios intentan aprovechar cualquier excusa para ayudarnos a decidir que tenemos que comprar más y gastarnos el dinero que no sabemos guardar o que no nos dejan aprender a guardar, mientras que en momentos de crisis nos dicen que tienen que buscar fórmulas para fomentar el escaso consumo derivado de que en momentos de bonanza no hemos sabido guardar, y ahora no tenemos qué guardar. En definitiva, siempre nos están ayudando a gastar lo que ganamos, a consumir. No se si esto es bueno o es malo, pero es lo que tenenos, y es un hecho objetivo que en el mundo desarrollado cada día más gente vivimos de vendernos cosas unos a otros, mientras dejamos que todo se fabrique lejos. No queremos hacer la parte dura del trabajo que coincide con la parte en que menos se gana. Nos compramos cosas unos a otros y el mismo euro cambia de manos rápidamente, haciéndonos creer que es de todos al mismo tiempo, sin darnos cuenta de que es un euro compartido. Así llega un día en que alguien pierde el euro y llega una crisis, porque el euro no era ni compartido, resulta que era de un banco que ahora lo reclama, porque éramos tan felices que comprábamos con el dinero que ganaríamos mañana, en vez de con el que ganamos ayer, y nos quedamos sin comprar ni vender todos de golpe. En fin, que gaste el que pueda que los comerciantes tienen que comer y que gastar a su vez, pero pensemos un poco las cosas.

sábado, 19 de octubre de 2013

Apariencias 18/10/13

Dicen que las apariencias engañan y solemos rechazar a las personas que aparentan ser de una manera y luego son de la contraria. Es normal, no nos gusta ser engañados al dar nuestra confianza a alguien que pensamos conocer. No hay nada peor que sufrir ese tipo de engaños y sentirnos traicionados por un extraño que descubrimos dentro de un amigo.
Sin embargo las apariencias son importantes en muchas otras situaciones en las que es muy positivo disfrazar las cosas para hacerlas más atractivas. Un ejemplo es la comida, ya que principalmente comemos con los ojos y la boca acepta todo lo que los ojos le imponen. Hacemos las comidas atractivas a la vista cuando sabemos que no lo son o cuando queremos que el buen sabor en la boca lo notemos antes en los ojos. La cocina moderna cuida tanto la presentación como la calidad en los productos y los buenos sabores. Esto es algo que ya sabían las madres, y ahora también muchos padres, que disfrazaban las comidas para que los niños abrieran los ojos como platos antes de abrir la boca para vaciar los platos, convirtiendo un mal rato en un buen juego. Un gran esfuerzo con el que hemos aprendido a comer cosas que no habríamos probado de otra forma. ¿ Qué niño se puede resistir a comerse un Fórmula 1? A veces es bueno que las apariencias engañen.

jueves, 17 de octubre de 2013

A vista de pájaro 17/10/13

Me gusta observar las cosas desde arriba. No es que quiera estar por encima de los demás, ni mucho menos, sino que me gusta alejarme un poco y ver desde la distancia los lugares que ya conozco de cerca. Si hay un edificio alto siempre quiero mirar desde la última planta, si hay un mirador iré a mirar, si encuentro un castillo llegaré a la torre más alta y si hay un monte subiré hasta arriba. Siempre un poco mas allá, siempre una vista nueva. Por su puesto que también lo hago en cualquier ciudad que visito por primera vez. Me encanta observar las ciudades desde arriba porque todo se ve muy distinto. Los ruidos se mezclan en un rumor sordo que parece la respiración de las calles. Las luces tiemblan en la lejanía y la imagen parece un cuadro. Los tejados de los edificios se amontonan con desorden y la gente parece moverse en silencio como hormigas en una maqueta. Me relaja simplemente mirar y pensar intentando identificar las calles, los edificios, los parques... Mirar y hacer fotos, muchas fotos. Merece la pena pararse un momento a mirar la vida desde arriba, se puede aprender mucho alejándote un poco de las cosas y buscando un nuevo punto de vista.

El olor de los cristales 16/10/13

Recordar olores es como mirar un álbum de fotos antiguas. Con ellos volvemos a revivir momentos pasados, lugares, personas y detalles que creíamos olvidados y sólo estaban archivados en un rincón poco usado de nuestra mente, y consiguen reconstruir de pronto todo lo que nos rodeaba cuando lo teníamos presentes. Algunos han estado separados de nosotros muchos años, y cuando los recuperamos nos transportan en el tiempo hasta nuestra infancia. Cada uno tiene los suyos pero creo que hay muchos que pueden ser comunes, la mayoría además vinculados a marcas concretas. Jabones como Magno, Heno de Pravia o Moussel. Hombres oliendo a Floid o Agua Brava, mujeres a laca Nelly o Nivea en lata azul y niños a Nenuco. El comienzo del curso a forro de libros y gomas Milán. Las tardes a Nocilla y a plastilina y las mañanas a Cola Cao y mantequilla Zas. Y las ventanas de la casas a Cristasol. Muchos de esos olores todavía se pueden comprar y han estado siempre con nosotros, y es curioso que si paramos a pensar a qué nos recuerdan, siempre pensaremos en nuestra niñez. Otros desaparecieron de nuestra vida y nos gusta recuperarlos de vez en cuando. Algunas veces necesitamos mirar fotos para sentir cerca otros tiempos, otras nos damos cuenta de que nuestros recuerdos también huelen. 

miércoles, 16 de octubre de 2013

Café del mar 15/10/13

La tarde cae lentamente en la bahía de Málaga. Parece que el tiempo corre más despacio junto al mar. El sol se esconde al mismo ritmo que la bruma va difuminando la ciudad, lo que va transformando el ambiente en una escena propia de un sueño. La humedad ya oscurece la arena y las huellas se marcan al pasar dejando un rastro de pisadas que parecen pintadas. Las mesas están ocupadas por conversaciones cada vez más calladas y cada vez más escasas, y las palabras son cada vez más innecesarias. La marea acaricia la orilla con incansable paciencia y produce un sonido hipnótico al rozar la arena. Los cafés se enfrían y los refrescos se calientan sin ser consumidos en este momento mágico en que las palabras sobran y las miradas se pierden en el horizonte. Media luna brilla con fuerza en un cielo cada vez más oscuro, que pronto se confundirá con el mar. Una ciudad que mira al mar en una hora en la que es imposible no mirar al mar. Llevamos tres mil años mirando este mar y no sabemos dejar de mirarlo.

martes, 15 de octubre de 2013

En cola para Navidad 14/10/13

Parece mentira, pero ya ha empezado la cuenta atrás para la Navidad. Es extraño porque como contaba ayer mismo, este año el verano se resiste a que lo perdamos de vista, y aunque el calendario lo ha echado hace casi un mes, nos sigue rondando con mucho sol y pocas lluvias, que fueron un espejismo días atrás. La Navidad empieza a pugnar con el verano por conquistar nuestras calles, y si este último intenta quedarse fuera de fecha, aquella empieza a apretar fuerte antes de tiempo. Las calles empiezan a oler a ella, y uno se siente fuera de lugar porque todavía va en pantalón corto, y las únicas navidades en pantalón corto que conoce son las que se celebran en el Hemisferio Sur, donde ambos prefieren compartir las calles antes que pelearse por ellas. Como digo, ya empieza a oler a Navidad, y esta vez no es por culpa de los grandes centros comerciales, que cada año intentan adelantarla para que también adelantemos nuestras compras, es por los puestos de castañas. Es cierto que estos puestos no son exclusivos de diciembre, pero es que cada vez los ponen antes, y este año vi los primeros hace ya quince días. El olor a castañas asadas me recuerda que estamos cerca de guardar la manga corta y sacar los abrigos, que los días son cada vez más oscuros, que pronto llegará esa tarde que de golpe perderá una hora y que no tardaremos mucho en ver las tristes calles vacías de gente. Un día miraremos al cielo y todo esto habrá llegado de golpe. El olor a castañas asadas me recuerda también a Navidad y a vacaciones, a reuniones con los amigos y a comidas familiares, pero eso todavía lo veo muy lejos. Sin embargo ahora veo muchos más contras que ventajas, así que no quiero ver las castañas ni en pintura. Parece que hay mucha gente que no está de acuerdo conmigo y están deseando hacer cola para comprar un cartucho de castañas calentitas, aunque sea en pantalón corto. Solo espero que el tiempo no cambie mientras están en la cola, porque les va a pillar sin la rebequita.

lunes, 14 de octubre de 2013

Cometas en el cielo 13/10/13

Es octubre y ya no es tiempo de bajar a la playa, o no debería, pero parece que este año el verano tiene la cola muy larga. Domingos como éste la playa está ya casi vacía, y sólo se encuentra gente en los pocos chiringuitos que no han cerrado por temporada y en el paseo marítimo. Pero hoy hace viento. Viento del bueno. Viento del que te hace cerrar los ojos y aun así te los llena de arena. Viento del que plancha las banderas con tanta fuerza que las deshilacha. Viento del que llena el cielo de grandes cometas de colores. Las cometas van y vienen a la playa y buscando el horizonte aprovechando que es uno de esos pocos días en los que hay tan buen viento. Son dirigidas por jóvenes que pueden estar horas colgados de ellas, literalmente. No son meteorólogos, pero están siempre pendientes de la evolución del tiempo, sobre todo del viento. Tampoco son pescadores, pero les interesa igual que a ellos el estado del mar. No se si tendrán información privilegiada y saben cuando se va a levantar viento o es que viven todos junto a la playa, porque minutos después de sentir las primeras bofetadas de arena, los aparcamientos junto a la playa se llenan con sus furgonetas Volkswagen cargadas con sus equipos. El viento es enemigo de la gente que va a la playa a descansar o pasear, pero es el socio indispensable de otros muchos que no van a la playa a quedarse como postes, sino a surcar los mares y cortar el viento con largas líneas blancas que les cuelgan del cielo. Los niños ya no vuelan cometas en el cielo, los niños se han hecho mayores y vuelan con sus cometas.


domingo, 13 de octubre de 2013

Vikingos modernos 12/10/13

Es sábado, y el sábado es uno de los días de la semana con más trabajo para ellos. Ellos lo saben y están preparados para lo que les espera, ansiosos por empezar. Alineados y limpios, en perfecto estado de revista para servir a los clientes, que aprovechan los días de descanso en sus trabajos para salir de sus casas y entrar en la tienda. Las casas también esperan ansiosas este sábado, porque aunque se quedan solas por unas horas, saben que lo que han ido a buscar a la tienda es para ellas. Muebles y decoración para ponerlas guapas, para vestirlas o para renovarlas. Los clientes empiezan a atestar los pasillos empujando sus carros. Pasillos llenos de muebles con nombres vikingos y que se comportan como vikingos. Sencillos y funcionales, estos muebles han invadido nuestras casas con el espíritu aventurero de los antiguos habitantes de Escandinavia, con un comportamiento mucho menos violento pero con mucho mejor resultado. La invasión moderna de los vikingos modernos, extendidos mucho mas allá de lo que pudieron si quiera soñar los antiguos seguidores de Odín. Es difícil encontrar una casa hoy día que no haya sido conquistada por IKEA. Si los vikingos lo hubieran sabido, a lo mejor se habrían dedicado a fabricar muebles en vez de a saquear, se ha demostrado que es mucho mejor negocio.

sábado, 12 de octubre de 2013

Castillos en el aire 11/10/13

Hay una frase que me gusta mucho de George Bernard Shaw, que fue bastante bueno dando frases para el recuerdo entre otras cosas. Dice: " Si has construido un castillo en el aire, no has perdido el tiempo, es allí donde debería estar. Ahora debes construir los cimientos debajo de él". No hay mucho mas que añadir a una frase de un escritor que fue premio Nobel, pero aún así voy a arriesgarme a contar lo que yo entiendo con ella. Es imprescindible soñar, imaginar nuestro futuro según queremos que sea e inventar proyectos que parezcan imposibles. Es importante porque es lo que nos mantendrá felices y vivos. Pero no podemos vivir sólo de proyectos y sueños. Tenemos que trabajar y hacer todo lo posible por hacerlos realidad, hasta que los consigamos o hasta que los veamos imposibles de verdad, pero hay que luchar y no esperar a que se cumplan solos. De ilusiones sí se vive, pero no solo de ilusiones, hay que hacerlas realidad antes de que les salgan telarañas.

viernes, 11 de octubre de 2013

Los Simpson y las señales 10/10/13

Los Simpson es una serie de referencia para varias generaciones desde que se empezó a emitir, cosa que sucedió en España a principios de los noventa. Llevan ya veinticinco temporadas, lo que demuestra que su éxito es indiscutible. Cuando comenzó a emitirse en España, aquí solo estábamos acostumbrados a dibujos animados para niños, y muchos adultos de la época no se pararon a ver la serie, porque pensaban que no era para ellos. Así que muchos niños crecimos viendo a Los Simpson, al principio sólo porque ocurrían cosas graciosas, y según crecíamos porque íbamos descubriendo la ironía de los personajes, la crítica a la sociedad actual reflejada en unos diálogos muy ácidos y unos guiones algunas veces absurdos, otras reales, pero siempre inteligentes. Se han escrito libros sobre Economía o Filosofía basándose en situaciones de esta serie, es decir, tomando como ejemplo dichas situaciones para explicar con claridad conceptos complejos, y es que la serie da para mucho y cada vez que uno ve un capítulo, aunque ya lo haya visto decenas de veces antes, descubre detalles que antes se le habían pasado. El éxito de Los Simpson supongo que está en que toda la gente que los sigue ve reflejada de alguna manera su vida en la serie, bien a si mismo o a algún conocido en los personajes, o bien situaciones que ha vivido iguales a las de los guiones, siempre llevados un paso más allá para conseguir la parodia.

Recuerdo un capítulo en que la familia iba por un río montados en una barca y casi sin control, a merced de las aguas. Llegados a un punto el camino se dividía en dos, a un lado se veía un día claro, con aguas tranquilas, árboles verdes, flores, pájaros y mariposas. Al otro aparecía un día tormentoso y neblinoso, con aguas rápidas y oscuras y árboles muertos. Las señales estaban claras, pero aún así, Homer dudó bastante sobre qué camino coger, cambiando de dirección varias veces. Por desgracia el destino no suele ser tan claro en el momento de mandarnos señales, aunque hay momentos en los que éstas son muy obvias y aun así nos negamos a aceptarlas. Vemos solo lo que queremos ver aunque todo nos indique que nos estamos equivocando. A veces, aunque pocas, la vida nos indica el camino hacia el cielo, y aun así preferimos el infierno.

jueves, 10 de octubre de 2013

Paciencia 09/10/13

Se nos pide paciencia en una época en la que todo es cada vez más urgente y más inmediato. Cualquier noticia al otro lado del mundo tarda minutos en llegar a nosotros, y seguimos su evolución al instante. Se suele decir que la Guerra del Golfo de 1990 fue la primera guerra en directo, y desde entonces el directo lo es cada vez más para nosotros, con el acceso continuo a internet que tenemos. 

Seguimos en directo la evolución del paro y se nos pide paciencia para ver como deja de aumentar. Seguimos en directo el empeoramiento de la economía y nos dicen que ya empieza a mejorar, pero que tenemos que ser pacientes para ver su reflejo en la vida diaria. Seguimos en directo los casos de corrupción en los partidos políticos y se nos pide paciencia para ver encarcelados a los culpables. Seguimos en directo incomprensibles casos de asesinato que nos conmocionan y se nos pide paciencia para escuchar las condenas, cuando nos van presentando las pruebas en directo. Seguimos en directo guerras y masacres en algunos países y no se nos pide ni paciencia, porque los gobiernos poderosos solo actúan cuando tienen intereses de por medio, y para dejar los países peor al salir que al entrar (Irak, Afganistán, Libia). 

En resumen: seguimos en directo como asfaltan la calle con máquinas de última generación, y se nos pide paciencia porque lo hacen al ritmo de empedrado manual.

miércoles, 9 de octubre de 2013

Esperando al gallo 08/10/13

Nuestra vida diaria no es tan emocionante como nos gustaría, y hasta los que tienen un trabajo que les gusta, que tienen doble suerte por tener trabajo y por disfrutarlo, sufren en algún momento al pensar que mañana al despertar será igual que hoy, e igual que ayer. Lo cotidiano suele ser aburrido porque suele terminar siendo repetitivo, y por mucho que nos guste nos puede terminar cansando. Necesitamos buscar actividades distintas que nos saquen de lo cotidiano y nos entretengan, haciendo que nuestra mente se active por pensar en cosas nuevas, eso nos ayudará a que también esté activa en nuestra vida diaria, porque cuando nuestra mente hace siempre lo mismo se duerme. Hay momentos en los que estamos tan dormidos que ni nos damos cuenta ni nos importa, y nos quejamos de nuestra vida sin pensar que somos cada uno de nosotros el que tiene que sacarnos de ese sueño que es estar dormidos para recuperar ese sueño que es imaginar una vida mejor. No hace falta buscar una vida fantástica o de película, porque en la mayoría de los casos nos será tan lejana que nos llevará a la frustración por no poder alcanzarla, aunque si alguien quiere coger sus ahorros e irse a enseñar buceo en Tailandia, nunca es tarde para planteárselo. Nos basta con mirar el mundo que nos rodea de una forma distinta y disfrutar de él. Podemos leer, escribir, hacer deporte sólo o además disfrutarlo con amigos, pasear y conocer nuestro entorno, hacer manualidades como pintar o hacer punto... Hoy tenemos en internet una fuente de conocimientos casi gratuitos impresionante, de mucha gente que los comparte con nosotros de forma desinteresada con la que aprender a hacer cualquier cosas que nos guste. No podemos estar esperando  a que el gallo nos despierte, hay días en los que tenemos que despertar nosotros al gallo.

martes, 8 de octubre de 2013

Una de miedo 07/10/13

Por mi trabajo visito muchas casas y eso me lleva a vivir situaciones de lo más variopintas. En muchas ocasiones lo hago solo, lo que puede convertir las visitas en momentos para recordar, o para intentar olvidar. Hay casas que parecen sacadas de una película de terror, y momentos en los que pienso que si yo viera una película en la que saliera alguien como yo paseando por una casa como esa pensaría que cumple con todos los tópicos del cine de sustos y muertes, y que sería el siguiente en morir.

Hay casas en las que la puerta pesa tanto y es tan antigua que roza el suelo y cuesta abrir para entrar, y para salir. En las que el suelo de madera cruje al pisar y el eco vuelve de varias direcciones, ocupando el silencio con ruidos inexplicables. En las que las persianas están rotas y sólo dejan entrar la luz por pequeños agujeritos que dan forma de líneas blancas al polvo flotante. En las que de los techos caen restos de madera carcomida justo al pasar por debajo. En las que las telarañas parecen algodón de azúcar, y se pegan a la cara al pasar por cada puerta y pasillo. En las que hay figuras de vírgenes dolientes presidiendo el salón, con los colores borrados por la humedad. En las que hay muñecas antiguas del tamaño de una niña pequeña con el pelo cardado de tanto peinarlas, acostadas sobre camas combadas por el peso de los años. En las que la luz está cortada, y hay que guiar el paso con el flash del teléfono móvil, haciendo fotos a lo desconocido y dejando más sombras que luces. En  las que intentas ir pegado a la pared para protegerte del frío que notas en la espalda. En las que las escaleras siempre tienen un espejo a la vuelta. En las que las palomas juegan contigo al ratón y al gato, y las oyes pero nunca las ves. En las que si se te cae el bolígrafo y rueda por el dormitorio, no vas a agacharte a buscarlo, porque supondría tener que levantar la colcha y comprobar qué hay debajo de la cama. En las que hay armarios con las puertas entreabiertas y dentro solo se ven bolsas de basura. Y en las que para colmo, cuando cruzas una puerta en el fondo de la casa, en la última planta bajo el tejado, encuentras una silla de ruedas en mitad de una habitación, mirando hacia la ventana. Y piensas que tienes que volver atrás, recorriendo de nuevo toda la casa y dejando atrás todo lo que has visto, y lo que no has visto pero has imaginado, y tendrás que volver a arrastrar la puerta para salir, mientras notas como te miran desde las paredes las fotos antiguas, metiéndote prisa. La realidad siempre supera a la ficción.


lunes, 7 de octubre de 2013

Bajar del columpio 06/10/13

Los dos niños llevan en el columpio desde hace décadas, y aunque siguen teniendo cara de niños su vejez se ve en forma de óxido, abolladuras y polvo. Dejaron de moverse cuando los verdaderos niños de la casa se hicieron mayores y se bajaron por última vez del balancín, pero éstos son de lata y no pudieron hacer lo mismo quedando atrapados para siempre. En su caso se quedaron quietos, con la esperanza de que algún otro niño llegara para darles vida, pero los siguientes que llegaron tenían juegos más modernos con los que entretenerse, y fueron colocados en la misma estantería en la que siguen hoy, sobre libros de lenguaje anticuado y páginas amarillentas en el desván de los viejos recuerdos, donde se guardan los objetos que no se van a volver a usar pero cuyo valor sentimental impide tirar a la basura. Llevan tanto tiempo proyectando la misma sombra de la misma bombilla sobre la misma pared que ya ha quedado grabada. Grabada la sombra sobre la pared y grabado el recuerdo en la mente del niño que un día inventó historias con el juguete. Los recuerdos no tienen precio, como tampoco lo tienen los objetos que formaron dichos recuerdos y que son parte de nuestra historia. Todos tenemos nuestro columpio de lata, en la mayoría de los casos guardado sólo en nuestra mente, ya que nuestro desván se quedó pequeño un día, y nuestro columpio desapareció. Vale la pena buscar en nuestro recuerdo esos momentos en los que éramos felices con tan poco, y preguntarnos por qué nos bajaríamos aquel día del columpio para no subir más.

domingo, 6 de octubre de 2013

Enemigo a las puertas 05/10/13

Es de noche, y el terror eriza la piel al escuchar como el enemigo sobrevuela el cielo. Conciliar el sueño es imposible al saber que alguien vigila desde arriba buscando el momento adecuado para atacar. Tumbados sobre la cama nadie ocupa su mente en intentar dormir, si no en intentar descubrir la situación exacta del enemigo, que con sus medidas de camuflaje pasa casi inadvertido. Solo un ligero zumbido que cruza la habitación desenmascara la ingrata presencia, que intranquiliza hasta la locura. Pasan las horas y el enemigo parece haber desaparecido, pero nuevos zumbidos vuelven a despertar a los desesperados habitantes de la casa, que ya no saben diferenciar el miedo en el sueño de la realidad. Alguien se queda quieto marcando en su mente las trayectorias que leen sus oídos, dibujando un mapa de las posibles situaciones del extraño. El visitante se acerca demasiado en un exceso de confianza, esperando poder atacar ante la pasividad de los que cree durmientes. se posa en un tobillo, en un lugar en el que nota el latir de la sangre a flor de piel, esperando darse un festín. Un segundo después, en un ágil movimiento, una rápida mano golpea el tobillo justo en el lugar donde se encontraba el mosquito, dejando una pequeña mancha de sangre. Las heridas de la batalla nocturna son varios picotazos repartidos por el cuerpo y una mano marcada en rojo en la pierna, pero el vencedor se queda dormido por fin, con una sonrisa de victoria en los labios.



Seis siglos de Feria (Zafra) 04/10/13

Los ganaderos se empezaron a reunir en la Feria del ganado de Zafra cuarenta años antes de que los Reyes Católicos reconquistaran Granada y Colón desembarcara en América, que se dice pronto. Llegados desde los cuatro puntos cardinales traían sus mejores animales, vendiendo y comprando sementales o hembras de cría con los que iban seleccionando los ejemplares que mejor se adaptaban a sus necesidades. Hablo de que la gente ya negociaba con el ganado igual que se hace hoy día en la misma Feria y en el mismo Zafra, antes de que España fuera España, y no han dejado de hacerlo desde entonces, hace ahora 560 años. La feria ha evolucionado en todo este tiempo, y ya no solo reúne a ganaderos y animales, aunque éstos siguen siendo el alma de la fiesta. Cerdos, vacas, caballos, ovejas, cabras, y aves de todo tipo son expuestas, participan en concursos de belleza, son vendidas y sobre todo observadas, convirtiendo el recinto en un zoológico de animales domésticos en los que los adultos disfrutan igual que los niños. Durante una semana, la feria ganadera también es feria de disfrute, con casetas y atracciones, y feria de muestras con maquinaria, vehículos, herramientas, alimentos, ropa y todo lo que se puede vender y comprar. Cientos de miles de personas la esperan cada año fieles a la tradición y a la historia, demostrando la importancia que sigue teniendo en esta tierra la conservación de las tradiciones, y sin duda la vinculación que seguimos teniendo al campo en un sociedad actualmente tan tecnológica y tan distinta a la de hace seis siglos. Dentro de seis siglos habremos cambiado mucho más, pero deseo que nuestros descendientes se sigan reuniendo en Zafra a disfrutar de la feria, tal y como lo hacemos nosotros.
 

viernes, 4 de octubre de 2013

Hacer pan 03/10/13

Desde que un Ayuntamiento decide declarar un suelo como urbanizable hasta que hay gente viviendo en las casas que se construyan sobre esos suelos pueden pasar diez años. Entre coordinación y acuerdo entre los propietarios, proyecto de parcelación, de urbanización, aprobaciones municipales, ratificaciones regionales, periodos de exposición pública, correcciones, obras de urbanización, proyectos de edificación, licencias y obras de edificación, perfectamente podemos hablar de un plazo como ese. Eso quiere decir que alguien pudo empezar un trámite como éste en el año 2000, y que al llegar la crisis en 2008 se podía encontrar acabando la urbanización o empezando a construir las viviendas, es decir, toda una ruina después de tanto tiempo y dinero invertido. Así nos encontramos hoy con urbanizaciones repartidas por toda España con calles que no van a ningún sitio y farolas que iluminan solares vacíos, o algunos tristes edificios en medio de la nada, como perdidos en el desierto. Llegarán tiempos en los que esos solares se llenen de mas edificios porque la gente los necesite, pero mientras están en manos de desalmados ladrones que roban todo lo vendible y del paso del tiempo, que no perdona ni a las piedras. La pena es que cuando se necesiten estas calles para nuevas personas en busca de nuevas vidas, casi habrá que hacerlas de nuevo. Es muy fácil a burbuja pasada pensar que esas calles y esos edificios vacíos se construyeron de más, pero es bueno saber que hacer calles no es como hacer pan, que teniendo la harina está hecho de un día para otro, porque teniendo la tierra los edificios tardan mucho en construirse, mucho más de lo que parece.

Talento 02/10/13

Para ser bueno en cualquier campo se necesita trabajo, mucho trabajo, pero en algunos además se necesita talento. En el arte por ejemplo se necesitan ambas cosas, y alguien sin talento no será nadie por mucho empeño que ponga, porque el arte no se aprende. Se nace con él y se fomenta con trabajo duro, pero por mucho que trabajes si no has nacido para ser artista no lo serás. Uno se imagina a Velázquez de niño haciendo garabatos con carbón en una pared, y años mas tarde pintando Las Meninas durante meses de concienzudo perfeccionismo. Talento y trabajo. Igual podemos imaginar a Miguel Ángel lanzando el martillo contra la estatua de Moisés, al que solo le faltaba hablar después de un tiempo infinito siendo esculpido en mármol. Trabajo y talento. Por desgracia las cosas han cambiado mucho en el mundo de arte, como dice un gran amigo: "el arte contemporáneo, ese mundo lleno de sinvergüenzas". Que no me intenten vender la moto con que lo que se hace hoy día es arte como el de los ejemplos de atrás cuando no lo es. Hemos llegado a un punto en el que con tal de sorprender se llama arte a un montón de escombros o un lienzo en blanco, y esto me recuerda demasiado al cuento del rey desnudo, y aquí pocos se atreven a levantar la voz como lo hizo el niño. Hoy no se requiere ni talento ni trabajo para ser artista, aunque hay muchas excepciones con con artistas como los pintores Antonio López o Eduardo Naranjo, que son contemporáneos que no hacen pintura contemporánea. Pensándolo mejor se sigue necesitando mucho talento y trabajo para ser artista, aunque sea solo para convencernos de que lo que nos venden es arte.
P.D: la foto es una escultura del Papa Juan Pablo II.

miércoles, 2 de octubre de 2013

Embalses y bañeras 01/10/13

Los embalses empiezan a llenarse o empezarán pronto, porque a lo mejor las últimas lluvias de la semana y primeras de la temporada no han dado para llegar hasta ellos y se han quedado empapando el campo. En España los ríos están muy secos en verano, llenos en invierno y desbordados cuando hay tormentas, y eso tiene algo que ver con la forma que tiene de llover aquí, así que a alguien se le ocurrió que ésta era una tierra idónea para llenar de embalses, evitando así inundaciones y guardando el agua para momentos de sequía. Empezaron los romanos con obras como Cornalvo o Proserpina, que abastecían de agua Emérita Augusta y que siguen funcionando casi dos mil años después. Franco se tomó muy en serio continuar esta empresa, llenando España de pantanos mientras la llenaba de otras costumbres del Imperio Romano, como la forma de gobernar de caudillo y el saludo romano, pero al menos lo de los pantanos fue una buena idea y hoy solo quiero hablar de ellos. La construcción de embalses, como cualquier interacción del hombre con la naturaleza tiene muchas cosas buenas, pero también cosas malas. Al romperse la continuidad en los ríos los peces quedan aislados por zonas, sin libertad para reproducirse; al usarse el agua para regar o beber, llega mucha menos a la desembocadura afectando a la salinidad y formación de deltas y estuarios; al inundarse grandes superficies de terreno, perdemos pueblos, lugares históricos y miles de hectáreas de campo... En compensación controlamos mucho más las inundaciones, guardamos agua para momentos de sequía y convertimos en regadío miles de hectáreas de secano, por lo que parece que salimos ganando, aunque cualquier beneficio supone un coste. 

Abrir un grifo y que salga agua es casi un milagro que pocas veces nos paramos a valorar, y lo debemos a que tenemos embalses y ya no dependemos de ir con cántaros a la fuente, que ya sabemos como terminan los cántaros de ir a la fuente. Aun así el agua de los embalses tampoco es infinita y basta un año seco para casi vaciarlos, así que seamos responsables cada vez que abramos un grifo y pensemos las cosas dos veces antes de llenar la bañera, que aunque los romanos se bañaban y no se duchaban, eran muchos menos que nosotros para repartir el mismo agua.

martes, 1 de octubre de 2013

Nubes de cambio 30/09/13

El Otoño llegó hace pocos días y ha tardado menos en traernos las primeras lluvias. Por ahora no ha llegado el frío, pero nos queda mucho por delante y hace nada estaba escribiendo cada pocos días desde la piscina o desde la playa, así que no queramos correr tanto. Lo que sí han aparecido son las primeras nubes, y es que sin ellas no habría lluvias. Esas nubes nos regalan atardeceres fantásticos, en los que filtran y reflejan el sol de mil maneras y colores, gracias a esas formas que cambian por segundos en el cielo y atrapan nuestras miradas. Son nubes de cambio. Y es que los años en realidad empiezan ahora, entre septiembre y octubre, y no en enero. Ahora se empiezan a contabilizar el año agrícola e hidrológico, comienzan los cursos escolares y laborales o las ligas deportivas. Nubes de cambio en días de cambio, que aunque son los mismos cambios de todos los años, siempre nos cogen a contrapié.