jueves, 27 de febrero de 2014
El retrato 09/02/14
Esperanzas de colores 08/02/14
miércoles, 26 de febrero de 2014
La verdad está ahí fuera 07/02/14
Es de noche y te despiertas en mitad de un sueño, o de una pesadilla. No lo tienes muy claro aunque la estuvieras viviendo hace sólo unos segundos. Lo que tienes claro es que algo te ha despertado de forma brusca y tienes el corazón latiendo tan fuente que puedes escuchar sus golpes en las costillas. Algo te ha sacado del mal rato que estabas pasando, y miras a la oscuridad intentando recordar qué te lo hacía pasar tan mal. Parece que hay algo ahí fuera, mirándote desde algún rincón, aunque no oyes nada porque no puede haber nada. No tienes perros ni gatos que vengan a verte, pero algo te hace sentir acompañado y observado. Te repites que no hay nada, que esas cosas sólo pasan en las películas malas de terror, y no te ves con cara de protagonista de una. Aún así sientes la necesidad de taparte con las sábanas, como si una simple tela te pudiera proteger de algo. Te ves a ti mismo como un niño asustado escondiendo los pies dentro de la cama y sin ninguna intención de levantarte al baño, como tampoco de encender la luz. La lámpara de la mesilla podría confirmarte que estás solo, pero eso supondría sacar la mano de la seguridad de tu refugio y alargar el brazo por la oscuridad hasta la mesilla, y no tienes muchas ganas de hacerlo. Además, quedaría un poco infantil encender una bombilla para perder el miedo a la oscuridad, así que decides acurrucarte contra la almohada e intentar volver a dormir, pero las ganas de dormir se han ido como el recuerdo de qué estabas soñando para haber llegado a esto. Menos mal que escondido debajo de las sábanas te sientes protegido, y piensas que algunas cosas no cambian por mucho que crezcas, como el miedo a lo desconocido, aunque de niños al menos no nos importe reconocerlo.
martes, 25 de febrero de 2014
Empeñarse 06/02/14
lunes, 24 de febrero de 2014
El paraíso 05/02/14
viernes, 21 de febrero de 2014
Las próximas elecciones 04/02/14
Los políticos son personas, así que tienen los mismos defectos que podemos tener los que no somos políticos, pero además son políticos, así que tienen defectos que los demás sólo tendríamos si fuéramos políticos. Entre ellos que se empeñan en demostrarnos que sólo les importa permanecer en el poder, y que para ello intentar tener contentos a los que saben que les van a votar aunque no sea un bien común para el país que gobiernan. Aprueban leyes cuando gobiernan sabiendo que cuando gobierne la que hoy es oposición se cambiarán, y cuando están en la oposición les da igual lo que plantee el Gobierno, porque apoyarlos supondría darles la razón en algo. Así tenemos una ley de educación por legislatura que ni se asienta ni se mejora con la experiencia, solo se cambia para demostrar que la postura es diferente a la de los anteriores. Así tenemos debates continuos sobre el aborto y las pensiones que nunca llegamos a consensuar. Así tenemos carreteras que se presupuestan, por lo que se supone que ya contamos con ese dinero, y que no lo necesitamos para otra cosa, y cuando vienen otros o vienen mal dadas se dejan paralizadas cuatro años. ¿Eso es pensar en un país y hacer planes a largo plazo? Eso es pensar en las siguientes elecciones.
jueves, 20 de febrero de 2014
Un euro es igual a cuatro euros 03/02/14
Anunciar sin anuncio 02/02/14
martes, 18 de febrero de 2014
El loco que toca las cosas 01/02/14
Un día en las carreras 31/01/14
lunes, 17 de febrero de 2014
Esperar desespera 30/01/14
domingo, 16 de febrero de 2014
Para enmarcar 29/01/14
Burbujas de humo 28/01/14
viernes, 14 de febrero de 2014
A la Shakira 27/01/14
jueves, 13 de febrero de 2014
Mercadillos medievales 26/01/14
miércoles, 12 de febrero de 2014
Adiós a Superman 25/01/14
Los raperos mean de pie 24/01/14
Los aseos públicos son una fuente inagotable de reflexiones. Todos los usamos y casi seguro que cada vez que entramos en uno salimos pensando en algo que hemos visto o nos ha pasado dentro. O que no hay jabón, o que el secador no tiene fuerza, o que no hay papel, o que de tres urinarios dos están estropeados, o que están tan sucios que casi merece la pena hacer lo que sea en la calle. En cuanto a la suciedad, los españoles estamos acostumbrados a que los baños públicos, que los llamamos así porque son compartidos pero que muchas veces están en bares o restaurantes privados, son gratuitos, y cuando salimos a otros países nos enfadamos porque nos cobran por usarlos. A lo mejor merece la pena pagar cincuenta céntimos pero tener la certeza de que van a estar limpios. Volviendo a lo que podemos encontrar dentro, tenemos aseos con carteles tan raros que no sabemos cuál es el de señora o el de caballero, con grifos bajo los que es imposible meter la mano sin tocar el lavabo, con las paredes llenas de mensajes y frases filosóficas, con las puertas rotas que no dejan lugar a la intimidad, con asiento para invitados como el del otro día o con modernas instalaciones que nos da miedo usar. Lo que nunca había visto en un aseo es la recomendación de sentarse para los señores con gorra. Están cansados de que los raperos orinen de pie y salpiquen las paredes, pero los raperos son los que dejan los mensajes filosóficos en las puertas, no las paredes salpicadas.
martes, 11 de febrero de 2014
Pasarse listo 23/01/14
Mirando al vacío 22/01/14
No hay nada más aburrido que ir de compras con alguien a quien le encantan las compras, de esos que entran en todas las tiendas y miran escaparates y estanterías una por una. Es aburrido y desesperante hasta el punto de pensar en el suicidio al descubrir el vacío al final de una larga mirada perdida. Bueno, también es aburrido charlar con alguien que vive obsesionado con el deporte y sólo habla de tablas de ejercicio y de las horas que pasa en el gimnasio. Igual tenemos a los que han descubierto que saben bailar salsa y ya sólo quedan con gente que baila salsa en locales de bailar salsa y hablar de bailar salsa o de otra gente que también baila salsa. Aunque puede ser igual de desesperante entablar conversación con ese amigo que está obsesionado con la alimentación saludable, y que te habla de todos y cada uno de los ingredientes perjudiciales que tiene ese bollo de crema que te estás comiendo. Cuando nos coge por banda ese otro amigo al que le gustan los perros y nos cuenta cómo van criando sus camadas de este año rezamos para que alguien venga a rescatarnos, pero solemos tener la dicha de que sólo venga el loco de la Fórmula 1 que pretende ponernos al día de las nuevas normas que entran en vigor este año sobre las dimensiones de los alerones traseros. Que mala suerte no encontrar a nadie a quién enseñarle las últimas fotos que has hecho o hablarle de tu blog, con lo atentos y callados que se quedan todos al escucharte con interés, ya que tus aficiones sí son animadas, no como las de los demás. O eso quieres creer.
La ecuación suele fallar poco y si no eres tu el que está mirando al vacío por no querer aguantar más el suplicio que te hace sufrir otro, es el otro el que lleva un rato pensando en la nota de despedida.
viernes, 7 de febrero de 2014
Cierrabares 21/01/14
Calle de la Iglesia 20/01/14
jueves, 6 de febrero de 2014
Quiero ser guiri 19/01/14
Estacionalidad 18/01/14
Hasta cierto punto 17/01/14
miércoles, 5 de febrero de 2014
El GPS que nos guía16/01/14
Cuarenta y cuatro tornillos menos 15/01/14
martes, 4 de febrero de 2014
Del monte al pozo 14/01/14
Hay que cambiar de estrategia. Ya no tiene sentido subir los pueblos a los montes porque ya no hay que defenderse de las invasiones enemigas. Ya no interesa que los de fuera lo tengan complicado para entrar en nuestro pueblo y fácil para marcharse, así que hay que bajar los pueblos de los montes para meterlos en pozos. Cuando había que impedir ser conquistado venía bien que a los soldados, cargados con pesadas armaduras, les diera pereza subir las cuestas, que llegaran arriba cansados y que con un empujón volvieran abajo rodando, pero ahora todos queremos que nos invadan los de fuera ya que los soldados no vienen armados con espadas si no con tarjetas de crédito. Organizamos jornadas micológicas, rutas de la tapa, mercados medievales, conciertos y todo lo que se nos ocurre para llenar nuestros pueblos de visitantes que vengan a dar vida y dejar dinero entre nuestros vecinos, así que debemos meter los pueblos en pozos para que los turistas lleguen rodando, y cuando los tengamos hartos de comida no puedan huir y tengan que pernoctar en nuestros hoteles. Medidas drásticas para momentos de necesidad. Lo malo es que nos quedemos nosotros encerrados en un pueblo que no nos guste y no tengamos fuerzas para escapar.