jueves, 13 de febrero de 2014

Mercadillos medievales 26/01/14

Los mercadillos medievales empezaron siendo una original idea para ambientar los cascos viejos de algunas ciudades medievales. Cualquier excusa es buena para montar un día de fiesta en el que los paisanos se diviertan mientras que algunos comerciantes hacen algo de negocio, y más en los tiempos que corren, y estos mercadillos nos ganaron desde el principio, al menos a mi. Viví varios en Cáceres, lo que tiene un encanto especial ya que pasear por  Ciudad Monumental te traslada automáticamente a la Edad Media, así que el mercadillo tenía un escenario perfecto. Puestos cubiertos con telas de colores regentados por vendedores con ropas de cuero o de saco en los que se vendían artículos de artesanía, y paradas en las que comprar productos gastronómicos típicos como queso o chorizo, todo a precio algo elevado, pero es que el espectáculo también había que pagarlo. Los mercadillos han degenerado cómo degenera todo, y se montan igual junto a las murallas de Ávila que junto al paseo marítimo de Benidorm, en una fiesta de conmemoración romana, árabe o medieval. Ahora venden de todo, y ni si quiera se molestan en que las cosas parezcan antiguas, además muchas se encuentran también en tiendas y mercados de otro tipo, por lo que el encanto de la aparente artesanía se ha perdido, y los vendedores vestidos de época se mezclan con otros en vaqueros y camisa. Así que si veis una fila de puestos en la plaza de vuestro pueblo, con banderas y demás, no lo dudéis, será un mercadillo medieval en el que venderán igual pan gallego que pan Bimbo.

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