Se pasea como cualquier otro por la calle: mira los escaparates, se para frente a las fachadas bonitas, observa a gente... Bueno, como cualquier otro no, porque muchos van por la calle sin ver lo que les rodea y observar con quién se cruzan. En realidad, los demás lo vemos cómo un tipo raro aunque no le sea, pero ahora lo normal es ir con prisas y el va despacio, lo normal es que si vas solo, vayas hablando por el móvil o mandando mensajes, y el mira a los demás a la cara. Un tipo que mira a los demás a la cara sin conocerlos es un tipo que algo raro trama, es lo que suponemos. Pero a el no le importa y sigue paseando a su aire. Mira al mundo buscando que el mundo le regale imágenes que guardar, y cuando descubre una, se para, saca los trastos y dispara. No es todo tan rápido como parece, porque tiene que sacar el cuaderno, la pluma, los colores y dibujar la escena. Primero el contorno, luego las sombras, luego los colores. Mucho más lento que una foto, pero mucho más rápido que un café, porque sólo tiene el tiempo que le dura un café a su desconocida modelo para pintarla, antes de que termine, pague y se vaya, y la imagen que ha visto sólo quede guardada en su cuaderno. Mi hermana Cristina asiste a la escena a mi lado. A mi me pasó una cosa así un día, dice. Estaba en una cafetería y había un tío muy raro que no paraba de mirarme. Al rato él se levantó y vino hacia mí. Se paró de frente y me dio un papel con un dibujo. Me dijo que era muy guapa y que me había hecho un retrato, así que me lo regaló y se fue sin decir nada más.
Algo nos ha pasado para pensar tan mal de los demás. Yo soy el primero que cuando veo a alguien con una cámara que puede parecer que apunta hacia donde yo estoy pienso cosas raras, y luego soy el primero que dirijo mi cámara hacia cualquier escena que me parece interesante. Hemos perdido la inocencia con que se miraba a la cámara hace unas décadas, cuando al ver una la mayoría corría a ponerse delante. Ahora es todo lo contrario y nos escondemos de ellas, cuando si nos paramos a pensar, ¿qué van a poder hacer con una foto nuestra? siempre que no estemos en algún lugar donde no debemos estar o con alguien con quien no debemos estar, ¿qué tiene de malo salir en una foto? No se que tiene de malo, pero nos lo imaginamos. Que nos saquen en una pintura es mucho más raro todavía, pero porque nadie va pintando por la calle, así que no creo que nadie se niegue a que le hagan un retrato tomando café, sobre todo si luego le regalan el cuadro.
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