jueves, 5 de diciembre de 2013

Vivir soñando 03/12/13

Tenía muchos sueños en la cabeza y un día compró un solar en el pueblo dispuesto a construir una casa y una familia allí. La gente suele empezar los proyectos con la fuerza impetuosa de verlos terminados pronto, así que contrató a unos albañiles del pueblo para que le hicieran lo más gordo: Cimientos y estructura. Él les ayudaba por las tardes, al terminar su propia faena, porque ahorrarse un jornal era importante para no encarecer demasiado sus sueños. Además quería poder decir que había construido su casa con sus propias manos y las metía en la obra todo lo que su cansancio le permitía. Eran momentos en los que el cansancio no estaba entre sus prioridades, así que las metía mucho. Al verter la última cuba de hormigón decidió quedarse sólo, y levantar las paredes de ladrillo una a una por sí mismo, y ahí empezó a bajar su ímpetu. En una tarde de trabajo no levantaba más de tres filas de ladrillo y empezó a sentir que su proyecto estaba cada vez más lejano por mucho que avanzase, y avanzaba poco. Dejó de ir todas las tardes, ya no se ensuciaba las manos los fines de semana, y la obra empezó a deteriorarse antes de llegar si quiera a la mitad. Un día colocó una puerta para que nadie le robara lo que acumulaba dentro, tapió la ventana y jamás volvió, o volvió sólo a ver que sus ladrillos seguían en pie tras el paso de las lluvias y del tiempo. Quizá gastó su tiempo y su dinero en un proyecto distinto, o no tuvo tiempo de ver éste hecho realidad y su vida se quedó en la estructura. A lo mejor no abandonó sus sueños, a lo mejor sólo los cambio de tiempo y de lugar. Puede que encontrara una mujer que le llevara a construir una casa y una familia en otro pueblo cercano, puede que una crisis económica lo llevara a mancharse las manos en otro trabajo lejos de aquí. Sacrificó su descanso en una pared de ladrillo que lleva treinta años acumulando humedad, pero al menos vivió trabajando cada día por un sueño, y soñar es lo que le mantuvo vivo, conseguir el sueño o no era lo de menos.


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