miércoles, 9 de julio de 2014

¡A descansar! 13/06/14

Ya ha pasado un año desde que empecé con este proyecto de hacer una foto cada día y escribir algo sobre ella. Ha sido un trabajo muy bonito, en el que al principio mantuve muy bien el ritmo, aunque me resultaba más difícil encontrar qué escribir, y al final he terminado sin ritmo ni tiempo, cuando me resultaba más fácil encontrar qué contar. Los primeros seis meses fueron grises en el color de las fotos, y cuando les di color fueron mis otras obligaciones las que volvieron grises el blog, por la falta de continuidad que tuvo. En esta segunda parte siempre he tenido un retraso de más de diez días, lo que convertían escribir cada día en una obligación por recuperar el tiempo perdido, justo en el momento en el que más disfrutaba con lo que hacía. En el último mes creo que me ha podido la pena por terminar y la duda de dejar algo interesante en el camino, y he sido más irregular que nunca.

Ha pasado un año y el resultado ha sido mejor de lo que esperaba. He encontrado fotos que hablaban por sí solas, pero también historias que contar en imágenes que aparentemente no decían nada, así que he aprendido que en cualquier momento y en cualquier lugar es posible encontrar una foto y una historia. También he aprendido a utilizar los pocos medios que tenía, pues una de las reglas que me puse al principio era hacer fotos sólo con el teléfono, y me he demostrado que no por tener más medios voy a contar mejores historias, y que no hace falta cargar con una cámara de un kilo, un objetivo de otro, y no se cuántos chismes más para hacer una foto. Un mejor equipo da más facilidades, y está claro que con un teléfono no podemos hacer ciertas fotos que sí podemos hacer con un teleobjetivo, por ejemplo, pero al tener menos medios también nos vemos obligados a pensar más, movernos más, ser más resolutivos y por tanto aprenderemos más. Aprender a ser fotógrafo y a no ceder toda la responsabilidad a la cámara ni al ordenador, porque no puede ser que nuestra cámara tenga más conocimientos de fotografía que nosotros. Siempre he pensado que mi cámara no puede estar por encima de mi, y no puede tener opciones que no conozca o no utilice porque habría gastado más dinero del necesario, y para eso hay que empezar por lo básico para después ir subiendo, y saber qué está haciendo la cámara en cada momento, porque las de hoy día hacen tantas cosas de forma automática que ni si quiera sabemos cómo dan esos resultados tan espectaculares.

Como ya he escrito trescientos sesenta y seis artículos con trescientas sesenta y seis fotografías creo que ha llegado el momento de hacer un descanso, de meter los pies en el mar para refrescar las ideas, de pensar en algo nuevo para no abandonar el blog, que me ha generado en publicidad la no despreciable cifra de 4,06€ en un año. Voy a descansar unos días en los que iré volviendo a poner las entradas antiguas que escribí antes de decirle a nadie que lo estaba haciendo, y aprovechando para volver a colocarles las fotos que algún duende informático me borró hace unos meses. Cuando tenga los dedos de los pies arrugados por el agua del mar volveré con alguna idea nueva, y espero que al menos igual de interesante que ésta. Hasta entonces gracias a los que me habéis leído cada día, o al menos de vez en cuando al ver un título llamativo, a los que os habéis acordado de mi cuando veíais algo que sabíais que me iba a gustar, a los que me habéis hecho comentarios en público y a los que me habéis animado en privado. En definitiva, gracias a todos los que me habéis ayudado a seguir durante todo un año, que mirando atrás parece poco, pero escrito foto a foto es bastante.

sábado, 5 de julio de 2014

A la mierda 12/06/14

Empezó con la ilusión con la que se empieza el primer trabajo de la vida. Empezó con muchas ganas e importándole poco las horas extras mal pagadas, y las horas normales igual de mal pagadas. Pensó que seria divertido trabajar en la moda, porque siempre quiso ser modelo, aunque fuera empezando desde abajo. Pero todo es siempre más difícil de lo que parece, más sacrificado y menos divertido. Días enteros siendo observada, cambios constantes de ropa, horas y horas de pie y sin cambiar de postura fueron minando su moral. Pesados clientes sin respeto por su trabajo y compañeros de trabajo que nunca la trataron como una más le amargaron el carácter y le despertaron de su sueño, y una vez despierta se dio cuenta de que nunca podría escapar de allí. Siempre tendría que estar a disposición de los que odiaba cada día más, y los que la fabricaron lo hicieron a sabiendas para que nunca pudiera quejarse con una mala cara. Así que con el último poco orgullo que le quedaba decidió levantar el dedo,  y mandarlos a todos a la mierda. 

viernes, 4 de julio de 2014

Más calor que nunca, de nuevo 11/06/14

Hace menos de una semana escribía que había hecho más calor que nunca, que era el comentario generalizado, que todo el mundo hablaba de ello y que nadie recordaba otro día igual, y lo demostraba con una foto de mi hermana Cristina. Sabía que habiendo pasado tanto calor era imposible volver a tener un día igual, pero me equivocaba, porque lo peor estaba por llegar. Hoy a vuelto a hacer calor, mucho calor, más calor que el otro día y más calor que nunca. Tanto que las palomas se peleaban por un hueco en la sombra y no por unas migas de pan. Me lo confirma mi compadre Javi, que no pudo encontrar sombra disponible y se tuvo que volver a casa en mitad del paseo. Hizo esta foto como prueba de que si en Sevilla la lluvia es pura maravilla, más maravilloso es encontrar hueco en una terraza para refrescar los calores. No hemos pasado tanto calor en la vida, y eso que el verano no ha hecho si no comenzar. 

Soluciones rápidas 10/06/14

En los momentos de necesidad es difícil pensar con claridad, porque la gente piensa en lo inmediato, que es llegar a mañana, y no se plantea las consecuencias, que están en un pasado mañana al que no saben cómo llegarán. Y ahí aparecen buitres dispuestos a ofrecer soluciones rápidas, como dejarte dinero por tu propio coche mientras lo conduces o por tu vivienda mientras vives en ella. Dinero rápido, sin estudios de viabilidad serios, que solucionan los problemas casi al instante, y sin tener que recurrir a esos bancos que ponen tantas pegas y te chupan la sangre. Pero si un banco te pone pegas hasta por chuparte la sangre y su actividad está completamente regulada por la ley, es fácil hacerse a la idea de como vas a quedar si acudes a un particular o una empresa no regulada en vez de a un banco. Intereses imposibles de pagar en plazos imposibles de cumplir y lo único que conseguirás será un poco de tiempo para coger un poco de aire, pero cuando te des cuenta tu deuda será mayor y el bien que hayas puesto como garantía estará a nombre de otra persona. Nadie te va a dejar dinero en veinticuatro horas sin comprobar tus posibilidades de pago si no espera una rentabilidad directamente proporcional al riesgo. Cuidado con las soluciones rápidas.

martes, 1 de julio de 2014

Mala imagen 09/06/14

Hace un tiempo que algunos ayuntamientos ponen ciertos límites a la indumentaria de los taxistas, y es de lo más normal del mundo. A algunos taxistas les gusta y a otros no les parece bien que rompan su libertad para vestir, pero tienen que entender que eso les beneficia a ellos también. No se trata de poner un uniforme y que parezcan chóferes antiguos con gorra de plato y corbata, pero una normas mínimas al vestir dan buena imagen, como no llevar camisetas de tirantas, o no ir en bañador y chanclas. La imagen es importante, sobre todo para alguien que llega nuevo a una ciudad o a un país, porque con lo primero que ve se va haciendo una idea de cómo es el nuevo lugar, y si la imagen del taxista le crea confianza, se montarás en el taxi, y si no, se buscará la vida de otra forma. Parece que hay gente que no se da cuenta de esas cosas, y cuando un negocio no le funciona busca excusas externas en vez de mirar los fallos propios, y piensas que son los clientes los que no saben o no quieren apreciar su producto, cuando a lo mejor no está vendiendo el producto de forma correcta.

Pienso en todo esto de vez en cuando, por ejemplo cada vez que veo por el centro de Málaga los coches de caballos para turistas. En Málaga hace una temperatura estupenda muchos meses al año, una temperatura envidiada por cualquiera. Pero en verano hace calor, sobre todo para los turistas del norte de Europa, así que para darse un paseo en un coche de caballos conociendo la ciudad supongo que pedirán a los cocheros que cubran el coche con un toldito, y los cocheros les colocan una estilosa sombrilla de playa. Eso está muy bien como solución improvisada, pero es que las llevan así normalmente y la imagen es penosa. Y luego se quejarán de que tienen pocos clientes.

Cines de verano 08/06/14

Quedan pocos cines de verano, aunque algunos Ayuntamientos están haciendo por volver a tenerlos dentro de las actividades culturales de esta época, porque tienen un encanto especial y nos estamos dando cuenta ahora que no los tenemos. Los cines de ahora son para ir a estar callado y concentrado, a disfrutar de una película de estreno, de una pantalla envolvente gigante y de un sonido espectacular, y a esperar que a los de alrededor no les suene el teléfono, o que las palomitas y las patatas fritas que comen no sean demasiado crujientes, porque el espectáculo debe estar en la pantalla y no en la sala. Así debe ser en mi opinión, o así debería ser si no fuera porque los precios de las entradas son tan altos que es probable que en la sala de cine haya menos gente que en tu salón. Pero los cines de verano son otra cosa, y el que va lo sabe y lo busca. En un cine de verano no verás películas de estreno, y como tienen ya un tiempo a nadie le importa perderse en los diálogos. Tampoco suelen poner películas demasiado profundas así que puedes ver sólo media película y no perderte de la trama, porque nadie va al cine en verano, en chanclas, con los niños y comiendo patatas fritas en la freiduría de al lado para clavarse una película de Isabel Coixet. Lo normal es buscar risas o acción, algo suave para entretenerse y no dar demasiadas vueltas al coco. Películas antiguas que ya hemos visto media docena de veces o películas iguales a otras que ya hemos visto, con personajes y escenarios distintos pero los mismos enredos, las mismas historias de amor con final feliz o diferentes héroes salvando el mismo mundo. Todo eso es parte del encanto del cine de verano y no hay que exigirle otra cosa, porque en ellos, a diferencia del cine normal, el espectáculo no está en la pantalla si no en la sala. Así que ojalá siga habiendo muchos cines de verano. Bueno, y de los otros también.


lunes, 30 de junio de 2014

Más calor que nunca 07/06/14

Llega un verano más que acompañaremos de los mismos comentarios de todos los veranos. "Este año hace más calor que nunca", "no hay quién salga a la calle", "no recuerdo haber pasado tanto calor acostado como esta noche", etc. Lo malo no es que lo digamos nosotros, que solemos tener la memoria corta para estas cosas y nos parece que lo último que nos pasa es lo peor, lo mejor, lo más grande o lo más cansado que nos ha pasado nunca, si no que en los telediarios se preocupan de ayudarnos a seguir creyéndolo. Cuando hay una ola de calor y se registra una temperatura máxima en un pueblo, cada canal de televisión saca a su meteorólogo diciendo que hacía cincuenta años que no superaba tal temperatura en dicho pueblo, y para contrastar la información de las estadísticas registradas manda a un periodista a investigar al lugar del crimen en busca de una voz autorizada: el jubilado que pasa las horas bajo los árboles de la plaza del pueblo. Éste, con las cámaras delante siempre es tajante: "en mi vida había pasado tanto calor". Con lo que el enviado especial mira a la cámara diciendo: "totalmente confirmado, devolvemos la conexión". Pero es que si dentro de una semana le vuelven a preguntar al jubilado, o me preguntan a mi, vamos a decir lo mismo, que la noche anterior ha sido la de más calor de nuestras vidas. Cuando lleguen las lluvias las noticias serán: "el otoño más lluvioso del lustro", o "el otoño más seco de la década", cuando llegue el invierno, lo mayores fríos y las mayores nevadas. Cuando llegue agosto serán los récords de desplazamientos y de sombrillas por metro cuadrado de playa, y con septiembre las depresiones postvacacionales y la vuelta al colegio. Siempre lo más y siempre lo mismo.

La foto me la manda mi hermana Cristina, que me confirma que en Badajoz ha pasado el día más caluroso de su vida, y yo me atrevería a decir que nunca volveremos a pasar tanto calor, al menos hasta el mes que viene. Totalmente confirmado, devolvemos la conexión.

sábado, 28 de junio de 2014

Listos de verdad 06/06/14

Hay días que me gusta inventar lo que escribo y hay días que me gusta quejarme. A veces me quejo varios días seguidos y parecerá que me he enfadado con el mundo, pero es casualidad. Es más, creo que los días que me invento historias lo hago por no quejarme tanto y porque prefiero mirar hacia la ficción, porque la realidad es demasiado cabreante y las historias inventadas me sacan una sonrisa mientras las escribo. Pero hoy voy a quejarme, como ayer. Hoy voy a quejarme de los listos,  que son listos y creen que los demás somos tontos. De los listos que en la cola del supermercado te piden pasar porque llevan sólo tres cosas, y tu llevas cinco; de los listos que se saltan la cola en las tiendas con la excusa de "sólo voy a preguntar si tienen una cosa, por no esperar si no la tienen", y cuando les dicen que sí, la quieren pedir y pagar; de los listos que con su inteligencia suprema saben que el semáforo se pone en verde después de estar rojo, cuando el resto tenemos que esperar a comprobarlo, porque somos tontos y no lo sabemos, y se adelantan antes de que pase a verde; de los otros listos que saben que en los cruces pasan unos segundos desde que se pone rojo para ellos hasta que para los que cruzan se ponga en verde, y apuran pasando durante esos segundos en rojo y confiando en que los que cruzan no sean listos. Eso hasta que el listo que se adelanta se encuentra con otro listo que apura, y dejan el suelo lleno de cristales rotos mientras discuten con los coches en el medio, porque piensan que no puede haber otro igual de listo que ellos, y el otro debe ser un tonto que no se entera. Lo vi no hace mucho en primera fila. Y luego están los listos que ocupan los aparcamientos libres de los garajes, porque saben que sus dueños no viven allí, y no pagan comunidad, ni alquiler ni nada; igual que los listos que aparcan delante de los vados porque piensan que los diez minutos que ellos tardan en encontrar un aparcamiento libre valen las que los diez minutos que tienen que esperar los que usen el vado. Hoy estoy cansado de listos, y no necesito inventarme nada para hablar de ellos. 

Qué gran esfuerzo 05/06/14

Ya me quejé de que muchas veces no nos ponen fácil reciclar, pero es que algunos ni aunque les lleven el contenedor a la puerta. ¿Tanto cuesta doblar una caja para que quepa por la abertura? ¿Tanto abrir una bolsa de periódicos para verterla en un contenedor vacío? Algunos está claro que no quieren reciclar cuando prefieren dejar la calle como un basurero antes que doblar un cartón. 

viernes, 27 de junio de 2014

Ríete joé 03/06/14

Nos hacen falta risas, dar los buenos días, decir hola al llegar y adiós al irnos, pedir las cosas por favor, atender con una sonrisa, devolver otra, responder con algo más que un "no se" y dar las gracias. Sonreír cuando nos miran a los ojos sin pensar que qué estarán mirando y pedir perdón cuando nos chocamos con alguien. Nos hacen falta risas y no está mal que nos lo recuerden de vez en cuando. "¡Ríete joé!". 

Sorpresas 04/06/14

En medio de un barrio construido en los setenta, sin apenas parques, con edificios altos y calles estrechas ocupadas por coches rodando o en doble fila, sin árboles, con ruido de motores y olor a tubo de escape, en el que todo parece asfalto y hormigón, de pronto, en el medio de todo, un patio con árboles en el que estar tranquilo. A veces encontramos sorpresas donde menos las esperamos. A veces alguien encuentra un hueco en el que construir un pequeño paraíso en el que olvidarse de lo que hay fuera. 

P. D.: La foto es una composición de varias hecha de forma automática por el teléfono, por eso aparecen sombras y uniones raras. 

Prohibido pagar 02/06/14

Prohibido esto, prohibido lo otro. Tenemos tantas cosas prohibidas que a muchas no les hacemos ni caso, así que se preocupan en recordárnoslas. Entrar en un supermercado y encontrar tantos carteles de prohibido asusta un poco, porque uno piensa que seguro que va a hacer algo mal antes de salir, así que lo suyo es revisar bien los carteles para que nada se nos olvide. ¡Vaya! Lo único que no está prohibido aquí es pagar, para eso si te dan facilidades...


El charco 01/06/14

El charco se resiste a irse. La tormenta que trajo las nubes que soltaron la lluvia que dejó el charco fue rápida y ya está lejos, pero el charco se mantiene, aunque ya sólo refleje un cielo azul casi sin nubes y unos edificios que relucen al sol. El charco llegó para quedarse en medio del paso de los vecinos, para que todos recuerden la escasa lluvia que cae en junio, la echen de menos o la echen de más en unos días en los que muchos ya no querrán saber nada de agua que esté fuera de la piscina. El charco se irá evaporando poco a poco, sin prisas, para que el día que falte nadie se acuerde de su presencia, igual que nadie se acuerda del primer día que dejó el abrigo en casa. El verano está a la vuelta de la esquina y los últimos charcos se resisten a irse, porque saben que no volverán en mucho tiempo.

miércoles, 25 de junio de 2014

Campanas de boda 31/05/14

Suenan campanas de boda y no es una forma de hablar. Se oyen campanas y sí sabemos dónde, aunque poca gente hace caso a su tañido por muy cerca que lo tengan. Suenan campanas que nadie escucha y que anuncian calor y cansancio, pero al calor y al cansancio se le hace igual caso que a las campanas, porque las risas y los abrazos suenan con más fuerza, haya sombra o sol. Se oyen la música y los flashes de las cámaras, y se escuchan los corazones latir con fuerza al coger el último aliento y lanzar el último suspiro. Suenan los pasos que llegan con calma nerviosa al altar, los ojos llorar entre sonrisas, los recuerdos retumbar entre deseos y las palabras temblar entre los dientes. Se escuchan los aplausos, el chocar de las copas, las lágrimas correr por las mejillas, las fotos, las carreras para saludar y agradecer y hasta las arrugas aparecer en las camisas. Suena la alegría. Una alegría que no necesita anunciarse con campanas, pero que hoy se escucha entre campanas de boda.

viernes, 20 de junio de 2014

"To pa ná" 29/05/14

Vestido de ochenta euros, pamela de veinte, pulsera de quince, reloj de noventa, bolso de treinta, medias de diez y zapatos de tacón de treinta y cinco. Treinta más de peluquería y maquillaje, y a la calle camino de la boda con pinta de querer salir en el HOLA. Quince minutos de camino hasta la iglesia, ceremonia de cuarenta y cinco y diez de espera a los novios en la puerta son suficientes para decir "hasta aquí hemos llegado", quitarse los zapatos y descalza enganchar las medias con la acera. Con una carrera hasta la pantorrilla y los zapatos en la mano contraria al bolso, echa cuentas y comprueba que estuvo más tiempo buscando los zapatos de tacón que con ellos puestos. Total, "to pa ná".

Se alquila parcela 28/05/14

¿Quién va a querer alquilar una parcela? Si en una parcela no hay nada, está el suelo solo y todo lo que necesites construir lo vas a tener que construir tu. ¿Y lo que yo construya se lo queda luego el propietario del suelo? Pues vaya negocio, será mejor comprar. Bueno, pues depende para qué, porque si lo que piensas es comprar una parcela para construir una casa en la que vivir muchos años, no vas a alquilar el suelo, porque vivir allí no te va a aportar más que gastos y el día que se termine el alquiler el propietario se queda con su suelo y lo que haya construido encima, eso si no te obliga a tirar lo que esté construido porque no le interese. Pero muchos negocios se construyen sobre suelos alquilados, ante sorpresa de muchos, entre ellos casi todas los grandes supermercados y grandes cadenas de venta de muebles o electrodomésticos, porque a ellos sí les sale rentable. Alquilan un suelo por quince o veinte años, construyen algo un poco mejor que una nave industrial y al día siguiente están ganando dinero vendiendo lo que sea, con lo que pagan el alquiler como parte de sus costes. Cuando se han cumplido los veinte años la empresa valora si siguen estando situados en un lugar estratégico, porque en veinte años pueden cambiar muchas cosas, y deciden si se quedan otros veinte o se van a otra parte de la ciudad más atractiva. ¿Y qué pasa si salen las cosas mal y a los cinco años tienen que cerrar? Pues seguramente ya hayan rentabilizado la construcción, y si no lo han hecho habrían perdido más aun por haber comprado teniendo que asumir el valor del suelo como un coste, y encima ahora tendrían que venderlo, expuestos a que el mercado haya subido o no, porque si no es un lugar atractivo para ellos, raramente lo será para nadie.

Otro de los motivos es que los grandes supermercados suelen tener ventajas fiscales por situarse en Peraleda de los Montes de Arriba en vez de en Peraleda de los Montes de Abajo, porque los de Arriba y los de Abajo se suelen pelear para que el supermercado se instale en su territorio, y estando de alquiler es más fácil salir corriendo de Arriba a Abajo detrás de las ventajas económicas. En este caso, el de un solar dónde no hay nada, de dónde no hay nada, sí se puede sacar.

martes, 17 de junio de 2014

En los huesos 27/05/14

Lo vieron anunciado en televisión y a todos les pareció una buena idea. Una mezcla entre un puzle y un juego de anatomía que a los hijos pareció divertido y a los padres educativo, repartido en entregas semanales durante un año. En fascículos, como se suele decir, acompañando una pequeña enciclopedia dividida en capítulos. El primero de ellos anunciado a un euro y los dos siguientes a poco más. El resto anunciado en una letra tan pequeña y pasando tan rápido por la parte baja de la pantalla que nadie se paró a leer, absortos por los llamativos colores de los diferentes órganos del cuerpo humano. Los padres vieron una forma barata de conseguir un producto interesante, con el que sus hijos se divertirían aprendiendo, y sólo lo dudaron durante la hora y media siguiente, que sus hijos llenaron de pesadas súplicas. Si les gusta tanto como para dejar de ver el Canal Disney durante hora y media, merecerá la pena.

Al día siguiente estaban todos en el quiosco para recoger el primer fascículo y al rato tenían en casa el cráneo completo. Huesos, ojos y cerebro. Cada semana una visita al quiosco, cada semana el puzle mejor formado, cada siete días aprenderían algo más de cómo estamos hechos por dentro, ahí dónde todo el mundo dice que hay que buscar la belleza. 

Pasaron dos meses y Martín, que era el nombre que pusieron al esqueleto, estaba arrinconado detrás de una puerta. Los niños se habían cansado de esperar toda una semana para poder componer algunas piezas más, y todo un año para tener un juguete terminado. No resulta divertido poner y quitar más una mandíbula cuando lo has hecho ya diez veces. A los cuatro meses fueron los padres los que se aburrieron de pagar semanalmente una cuota tan diferente a la inicial por un juguete que no parecía estar terminado nunca. Dejaron de ir al quiosco con la menor excusa, que fue la semana que pasaron de vacaciones fuera. El quiosquero les había dicho que él les guardaría el paquete una semana, pero ellos prefirieron hacer oídos sordos, y al lunes siguiente les resultó más fácil dejar a Martín a medias, porque ya habían perdido la opción de ponerle el brazo derecho. Todos descansaron. Menos Martín, que se quedó en los huesos.

lunes, 16 de junio de 2014

800 pesetas 26/05/14

Con la llegada del Euro nos saturaron con una campaña que nos advertía de tener cuidado con el redondeo. Nos explicaban una y otra vez el redondeo de céntimos para que aprendiéramos a mirar por el céntimo igual que antes mirábamos por la peseta, pero lo que nos encontramos en poco tiempo fue un redondeo más gordo y muchas cosas pasaron de costar cien pesetas a un euro. De nada vale hacer una campaña así entre los que pagan y no tienen más remedio que seguir pagando lo que les pidan.

Ya hace doce años desde que empezamos a pagar todo en euros, o visto de otra forma, sólo hace doce años, porque visto como han cambiado los precios en este tiempo bien podía haber pasado medio siglo. Cuando uno encuentra referencias de precios en pesetas de antes del cambio de moneda, se puede sorprender porque no hayan traducido los precios y sobre todo si no los han cambiado. Un menú a ochocientas pesetas supone un menú a cuatro euros con ochenta y un céntimos, cuando ahora es difícil encontrar un menú del día por menos del doble de eso. Todo se ha encarecido en este tiempo, y muchas cosas han duplicado su precio, pero los sueldos no son el doble de hace doce años, y casi podríamos decir que el paso por esta crisis los ha podido llevar de vuelta a dos mil uno o más allá. 

El cartel de un restaurante con los precios en pesetas no da mucha confianza, y puede pasar que tuviera que cerrar hace mucho tiempo o que acopiaran comida hace doce años y la hayan ido sacando del congelador poco a poco, algo que da menos confianza que encontrarlo cerrado. A lo mejor es sólo una forma de hacer publicidad, para que la gente diga: "Vamos a comer al del cartel de las ochocientas pesetas".

P.D.: La foto me la envía mi hermano, que después de comer allí me dice que lo mismo la comida llevaba hecha desde dos mil uno.

jueves, 12 de junio de 2014

Fútbol y banderas (II) 24/05/14

Ayer empecé hablando de fútbol y hoy voy a seguir, aunque no de fútbol directamente, si no de lo que implica estos días. No es sobre cualquier fútbol, es sobre la Copa Mundial de Fútbol, que es dónde se juntan los mejores jugadores del mundo defendiendo a sus países, sólo cada cuatro años y sólo durante un mes. Lo de defender a su país hay gente que no lo ve claro, porque hay gente que no está orgulloso de ser del suyo y preferiría ser de otro. Ser de un país no se elige, es como ser de la familia que somos, que ambas cosas nos tocan sin poder decidir, y que haya cosas malas y personas indeseables en nuestra familia no quita que sigamos queriendo al resto, así que lo mismo pienso de mi país. Soy español porque me ha tocado serlo y estoy muy orgulloso de que así sea, así que estaré orgulloso de lo que hagan los jugadores que me representan, siempre que sea digno. Esto no significa que sea un facha, y no creo que simplemente por ser español sea mejor que nadie, pero en España hemos dejado que ciertos grupos se apoderen de los símbolos de todos, hemos dejado que sólo los muy nacionalistas usen nuestra bandera, una bandera que nos representa a todos. Yo lo veo como si en Semana Santa diera vergüenza salir con capirotes blancos sólo porque el Ku Klux Klan los use. Que alguien use un símbolo con un mal fin no invalida el símbolo. Los nazis usan la esvástica desde 1920, pero copiando un símbolo hindú con algunos miles de años de antigüedad.

Yo soy español como podría ser checo, y si fuera checo también estaría orgulloso de serlo. Volviendo al ejemplo de la familia, ser de una familia no significa creer que somos mejores que el resto de familias ni tener que odiarlas, así que ser de un país no tiene que significar odiar a los de otros. Igual que nos afecta más una desgracia en nuestro pueblo que una en un pueblo de china, igual que nos hace ilusión ver a alguien de nuestra región en un lugar a miles de kilómetros, igual que nos sentimos más unidos a nuestro barrio que a otro que está cruzando la ciudad, ser de un país es simplemente tener más cosas en común con un paisano que con los demás por haber compartido historia, cultura, lengua y tradición, pero ya está, nada de odios ni rencores hacia nadie, y el que tenga odios y rencores hacia los nacidos en otros lugares, será un indeseable además de un insensato, porque si conociera un poco nuestra historia vería que pocas cosas son fijas, y los españoles estamos fabricados con la mezcla de gentes llegadas de todas partes, y será cada vez más así. Yo soy de los que piensan que en este mundo debemos estar cada vez más unidos, que las barreras entre las naciones serán o deberán ser cada vez menores, y que está bien que así sea, porque creo que la colaboración siempre es mejor que el enfrentamiento, aunque sea muy fácil decirlo y muy difícil conseguirlo. El enfrentamiento lo dejamos para el deporte como en este caso el fútbol y la Copa del Mundo, donde que no es malo competir por ganar y al día siguiente seguir todos como amigos. ¿Cómo es compatible estar orgulloso de ser español y a la vez esperar un mundo en el que las nacionalidades tengan cada vez menos peso? Pues porque se pueden mantener la cultura y la identidad sin necesidad de estar encerrados tras nuestras fronteras, y porque seremos mejores cruzando las fronteras de los demás y aprendiendo de ellos.

¿Estar orgulloso de ser español y alegrarse cuando gana la selección significa aceptar que todo va bien? No. Yo estoy orgulloso de serlo pero soy muy crítico con mi país porque veo que la educación y la sanidad públicas están cada vez peor, por ejemplo, o que la corrupción aparece allá dónde mires. Salir con la camiseta o la bandera de España no significa estar orgulloso de todo lo que pasa en España, significa estar orgulloso de una parte y luchar por cambiar lo que está mal. Y no hablo de fútbol, hablo de la parte que trabaja y se esfuerza, de la que se levanta temprano y se acuesta tarde, de la que va por el mundo vendiendo nuestros productos o nuestro trabajo. Aquí el fútbol es un símbolo como lo es la bandera.

Una bandera es un trapo, pero que sirve para identificar a todos los que son iguales en algo, y estos días algunos españoles van a llevar un trapo que nos identifica a todos y que esperemos ondee muy alto hasta el próximo trece de julio. Pero una bandera no puede significar exclusión y sólo debería ser correcto usarla en contra de los que tienen una bandera distinta en términos deportivos. El fútbol no es lo más importante para un país, ni lo segundo, ni lo tercero, ni lo cuarto, ni ... ¡qué se yo!. Pero el fútbol da alegría a la gente, y todo lo que sea alegría, bien venido sea.


martes, 10 de junio de 2014

Fútbol y banderas (I) 23/05/14

Se acerca el Mundial de Fútbol para alegría de los futboleros que lo esperamos ansiosos cada cuatro años y para desesperación de los que no lo son, que verán la televisión llena de noticias del Mundial durante un mes, si es que España llega hasta el final. Entiendo que al que no le guste este deporte, tantas noticias sobre él le termine cargando, porque a mí me gusta mucho y no soporto la sección de deportes, o mejor dicho fútbol, de ningún telediario. Son tan pesadas que no las veo nunca, así que, en esta época en la que es tan fácil ver una película por internet o en el cine, les recomiendo que se dediquen a buscar una alternativa antes que cabrearse viendo la televisión. En realidad, lo importante aquí son los partidos, que si todo va perfecto serán siete para España, y si todo va de pena, sólo tres, con lo que quedaremos pronto deseando que llegue el próximo Mundial. A la mayoría de los aficionados nos gusta ver los partidos, y nos importa poco si un futbolista ha tenido que beber tres veces agua durante el entrenamiento, así que tenemos por un lado los que son como yo y sólo ven la acción, y por otro a los que ven cada noticia pensando que la alternativa en televisión no suele ser más interesante que cualquier chorrada que hagan los futbolistas, así que puestos a elegir eligen éstas.

Me gustaría contar un par de cosas, no para convencer a nadie de que empiece a gustarle ver a veintidós tíos dando patadas a un balón, como dicen despectivamente muchos, si no para que al menos entiendan mi afición, y como la mía, la de otros muchos.

El fútbol es diversión, para el que lo practica y para el que lo ve. No es mucho más que eso, y los que lo vemos disfrutamos de él como de escuchar música o ir al cine, porque no sólo vemos fútbol. Como ya he dicho en este mes serán un mínimo de tres y un máximo de siete partidos, (¡ojalá!), que duran noventa minutos, por lo que durante este mes, y en contra de lo que piensen algunos, tenemos tiempo de seguir haciendo nuestra vida normal. Los que tenemos trabajo seguiremos madrugando para cumplir con él, los que no lo tienen  para seguir desesperados, los que estudian para seguir encerrados entre libros, y sólo los que no hacen nunca nada seguirán estos días sin hacer nada. La gente normal seguiremos estando con nuestras familias, seguiremos yendo a la compra y seguiremos fregando los platos, gane o pierda nuestro equipo, pero cada vez que gane, nos llevaremos una alegría en unos momentos en los que nos faltan alegrías. No podemos ser demagógicos, y no me gusta escuchar que nos alegramos con el fútbol lo que no con otras cosas, porque no es así, y está claro que una alegría en el fútbol no sustituye a otras alegrías más importantes, pero sí se suma a ellas. Tampoco creo que sea el opio del pueblo, como se ha puesto muy de moda decir, pues no creo que porque España gane un Mundial el pueblo vaya a empezar a pensar que todo está bien en nuestro país, y prueba de ello es que un año después del anterior Mundial el pueblo votó cambiar de gobierno. Lo que está mal seguirá mal, y aunque contentos por haber ganado, estaremos igual de enfadados con lo que tengamos que estarlo. Para los que piensan que es el opio del pueblo porque distrae a la gente de sus problemas cotidianos, les preguntaría si creen que las ferias y fiestas de cada ciudad, el cine, el teatro, los toros, los conciertos, las vacaciones, los días de fiesta, las discotecas y cualquier otra cosa que nos traiga diversión, y que por un rato nos endulce nuestros problemas, son también el opio del pueblo, y si es ese el caso, si creen que habría que prohibir cualquier diversión para que el pueblo sólo estuviera pendiente de los problemas. Como ya he dicho, la gente normal vemos fútbol, si gana nuestro equipo nos alegramos, pero a continuación seguimos nuestra vida normal, y si nos tenemos que quejar, nos quejaremos igual.

Los días de partido son días de juntarse con los amigos, con la familia, de compartir risas o de consolar llantos, son días para brindar, para hablar de los problemas entre gol y gol, y de contar otras alegrías a los que sólo ves en días así, y de disfrutar. Hay quién se toma esto de otra forma y busca aquí una excusa para ser violento, pero eso no es culpa del fútbol, y los violentos lo serán con el fútbol, cuando salgan de copas un sábado, en una manifestación en contra de lo que sea, o en su casa. La mayoría somos normales y no queremos estar sentados al lado de alguien violento, aunque sea de nuestro equipo, sea nuestro vecino o no.

Me está quedando bastante largo, así que mañana seguiré. Hoy he hablado más de fútbol, mañana hablaré más de banderas.

domingo, 8 de junio de 2014

Literal 22/05/14

Con el avance de Internet la mezcla de los idiomas se está haciendo cada vez más rápido. Antes, para que un idioma tomara palabras o expresiones de otro se necesitaba la presencia de hablantes de ambas lenguas en un mismo entorno, como en el Nueva York que recibió durante décadas miles de hispanohablantes, en el que es fácil escuchar a un portorriqueño decir "te llamo pa trás" cuando quiere decir algo así como "te devolveré la llamada", haciendo una traducción literal del inglés "I'll call you back". Ahora, con internet estamos unos junto a otros aunque estemos al otro lado del mundo, leemos cosas en otros idiomas sin conocerlos del todo y hacemos traducciones literales, no del fondo del mensaje. Algunos traductores automáticos nos ayudan a traducir lo que no sabemos, pero tienen el problema que si no son frases hechas muy conocidas, también hacen traducciones literales. Si alguien traduce literalmente al inglés frases como: "esto no es moco de pavo"o "voy a tirar de la manta", se "quedará a cuadros", porque son frases hechas imposibles de traducir automáticamente. Así que cuando leí "clean up after your pet", que literalmente sería "limpie después de su mascota", me sorprendí bastante, porque es una frase hecha que se usa en inglés para decir "recoja los excrementos de su mascota" o "limpie lo que deje su mascota". A veces, hay quién hace bien su trabajo.

sábado, 7 de junio de 2014

Ferias y fiestas 30/05/14

Decenas de canciones se mezclan en el aire. Miles de pies levantan toneladas de polvo que nublan la vista casi tanto como el vino, y que encanecen los pelos igualando jóvenes y mayores. Es feria y en las ferias todos disfrutan por igual. Un año entero esperando que vuelvan las fiestas del pueblo, un año entero esperando juntar a los amigos para volver a pasar por las atracciones, las tómbolas y las casetas. Otro año más lo mismo de todos los años, y siendo igual que todos, es otro año más especial que el anterior. Otra feria igual que todas las ferias de todos los pueblos y en cambio otra feria más que nos parece única, porque es la nuestra. Sólo por unos días casi se olvidan las penas y todo parece casi ideal. Sólo por unos días la vida es sólo ferias y fiestas. 

Bichos feos y mentiras bonitas 25/05/14

Hay bichos feos y después están los caracoles. No tengo mucho en contra de ellos si se mantienen por el suelo, sólo me molestan cuando están cocinados y alguien los come, aunque supongo que a los caracoles les molestará más que a mi verse así.

Es curioso cómo los humanizamos cuando siendo niños los pintamos con sus ojos grandes y sus bocas sonrientes, y luego en la realidad ni les vemos los ojos ni la boca. De pequeños pintamos la realidad como nos la enseñan los adultos o la televisión, y no me imagino a un niño mirando un caracol real y pintando uno con ojos, porque los niños, que suelen decir la verdad, si mienten, no lo hacen tan mal. 

viernes, 6 de junio de 2014

En el pasillo 21/05/14

Pepi entra en casa y al instante sabe que su hijo ya ha llegado. No porque vea las llaves, ni el abrigo, ni la gorra, que suele guardar en su habitación entre todas las demás cosas que estarían mejor en el armario que sobre el escritorio, ni tampoco porque haya visto la moto en la puerta, ya que con las notas que saca no está dispuesta a que haya una moto en la puerta. 

- Hijo, te he dicho mil veces que dejes las zapatillas aireándose en el pasillo.
- ¿Cómo sabías que estaba en casa?
- Por cómo te huelen los pies.
- Como tengo que ir andando al instituto, me sudan mucho. Si tuviera moto...
- Pues ponte calcetines.
- Sí claro, para que se me queden las marcas en el tobillo como a un viejo...
- Pues ponte pantalón largo.
- Es que hace calor.
- Te vas por la sombra.
- ¿Tienes respuestas para todo?
- Sí. Y las zapatillas, las dejas en el pasillo.


En peligro de extinción 20/05/14

Cuando empezamos a escuchar hace años que los burros estaban desapareciendo rápidamente, y que en mucho países como en España estaban en peligro de extinción, no dábamos crédito. Al pensar en un animal en peligro de extinción nuestra mente nos lleva al lince, al lobo, o a algún otro animal salvaje que hemos ido ayudando a desaparecer porque no era rentable económicamente para nosotros, pero no se nos ocurriría pensar en el burro. Pero nos dijeron que sí, y durante unos años, hará una década o así, era una noticia recurrente que alguna asociación diera la voz de alarma sobre el peligro que corrían muchas razas de burros. La explicación es lógica, que el burro ha dejado de ser rentable para nosotros como tampoco lo es el lince, y con la llegada al campo de maquinaria barata hemos ido dejando de dar trabajo a los burros para dársela a ellas, hemos dejado de comprarlos y por consiguiente hemos dejado de reproducirlos. El trabajo animal lo empezaron a hacer las máquinas. Pero llegó la crisis y con ella dejó de haber trabajo también para las máquinas y lo que es más preocupante, para las personas, que ya no podían pensar en contratar burros porque ni si quiera tenían trabajo para ellas. Después de los seis o siete años que llevamos de crisis parece que es cierto que estamos empezando a recuperar el trabajo, y van varios meses seguidos con datos positivos de paro a la espera de un verano que siempre trae datos positivos. Sólo espero que el trabajo que estamos recuperando no sea el que dejaron los burros porque ahora sea más rentable contratar a una persona que a un animal o una máquina, porque tiene toda la pinta.

P.D.: Gracias Ita por acordarte de mí cuando ves estas cosas y por sacar el móvil para que quede constancia y podamos contar que cada día puede ser una sorpresa.

miércoles, 4 de junio de 2014

Ancha es Castilla 19/05/14

Hay una diferencia muy grande entre lo que dejan atrás, que no es nada, y lo que tienen por delante, que esperan sea todo. Llevan los carros cargados con los pocos enseres que tienen y con la mucha ilusión que les han regalado. Son campesinos y les han regalado tierras a parte de ilusión, tierras en una zona de España que no ha logrado poblarse por sí misma, y que va a hacerse con la planificación de Pablo de Olavide encargada por Carlos III. Más allá de Sierra Morena las poblaciones se alejan poco de la costa o de las vegas de los ríos, y hay grandes extensiones de terreno en las que los caminos sólo están poblados de bandoleros que campan a sus anchas. La promesa de trabajar tierras propias pesa más que el peligro de indeseables asaltos, y el cansado camino se ocupa pensando en un futuro próspero. Son españoles, pero también alemanes, flamencos y suizos que formarán nuevas comunidades y que dejarán en herencia sus extraños apellidos como prueba de su presencia. Su destino queda aún lejos pues todavía no llegan a ver Sierra Morena, pero la vida que tienen por delante esperan que sea igual que el camino que siguen sus carros: libre y ancha. Ancha como ancha es Castilla.

martes, 3 de junio de 2014

El cielo de Madrid 18/05/14

La luna cruza el cielo corriendo, y cada vez que levanto la vista tengo que parar a buscarla en una noche que pasa con las mismas prisas que ella. A la espalda el aire fresco de la sierra, y por delante el calor de una ciudad en la que las noches son tan cortas como uno quiera y en la que las celebraciones no necesitan excusas. Pero en medio tenemos excusas suficientes para celebrar: amigos que se casan, amigos que vienen de lejos, amigos que reciben con los brazos abiertos, amigos que se quieren ver más de lo que se ven, amigos que juntos ríen, comen, beben y bailan. Las excusas de siempre, las celebraciones de siempre, lugares distintos. Ayer Badajoz, mañana Sevilla, hoy Madrid. La misma luna, diferentes cielos, las mismas caras. Distintas sierras, distintas ciudades, las mismas alegrías.

jueves, 29 de mayo de 2014

Turismo y turistas 17/05/14

Yo soy turista, pero a la vez vivo en un sitio muy turístico, y a lo mejor por eso me doy más cuenta de lo que pasa. Viajo todo lo que puedo visitando ciudades y monumentos, haciendo fotos, comprando recuerdos y en general haciendo todas esas cosas que hacemos los turistas. Yo lo soy y me doy cuenta de que los turistas somos el principio y el fin de muchas cosas, deseados por los comerciantes y odiados por muchos vecinos. Que un lugar se vuelva turístico supone un cambio radical en su economía, y salir en las guías de moda, en el programa de moda, o entrar en los circuitos de moda puede significar que un pueblo deprimido de pronto empiece a abrir restaurantes y tiendas de recuerdos, revitalizando el pueblo y dando trabajo a sus desempleados, pero por contra convierte el lugar en un museo viviente, y cuando desembarcan varios autobuses con viajeros llegados de varias partes del mundo, a no ser que les quieras vender el queso de la zona, es mejor que salgas corriendo.

Es cierto que hay turistas y turistas, y que mientras unos visitan tranquilamente la zona intentando conocer y aprender cosas nuevas, otros se mueven como hordas bárbaras haciendo todo lo que no hacen en sus casas, pero cuando un lugar es muy visitado, sabes ciertamente que va a haber mucho de ambos tipos, aunque son los segundos los que más llaman la atención. Un ejemplo extremo es lo que supone la llegada de cruceros a un puerto, sobre todo cuando hablamos de puertos en pueblos pequeños. De golpe pueden desembarcar cuatro o cinco mil personas que inundan las calles desplazándose con la rapidez que les exige una parada de pocas horas, intentando ver mucho en poco tiempo. Es un tipo de viajero que además gasta poco dinero porque el tiempo no se lo permite, pero que es rentable por su cantidad, aunque en cada puerto los comerciantes pretendan venderte una alfombra persa, una lámpara de plata o unas sábanas de seda. Hacer un crucero es una forma fantástica de conocer algo de muchos sitios con la comodidad de que el hotel es el que te lleva de uno a otro, por lo que yo he ido de crucero y volveré a ir si puedo, pero al llegar a algunos puertos me quedaba la imagen de ser parte de un rebaño de ovejas que lo revuelve todo a su paso y deja el suelo lleno de "conguitos". 

Siendo turista siempre me queda una sensación contradictoria: por un lado la de estar conociendo un lugar nuevo, ampliando mi visión del mundo y ayudando a prosperar a sus habitantes con mis gastos, pero por otro la de estar contribuyendo a acabar con lo que hace particular a ese lugar, porque una vez que lo inundamos los visitantes se convierte en una caricatura de si mismo, fomentando sólo los tópicos que lo hacen diferenciarse del resto del mundo. Más de una vez me he encontrado visitando "el mercado típico local", en el que los turistas nos hacemos fotos unos a otros comprando imanes para la nevera con la foto de cómo era el mercado cuando de verdad era local. Pero nunca se puede tener todo, y para conocer una plaza hay que pisarla.

miércoles, 28 de mayo de 2014

La suerte está echada 16/05/14

Desde el camerino se escucha el escándalo como si lo tuvieran dentro. El pueblo ha llenado el patio y los balcones, pero es en el primero dónde se monta más alboroto, porque es la parte más llana. Los actores están nerviosos, como siempre, y el autor está confiado, como siempre, pero todos están acostumbrados tanto al éxito como al fracaso. El éxito de un día hace más difícil el del día siguiente porque los espectadores se vuelven más exigentes. El patio está tan lleno que las espadas chocan sordamente debajo de las ropas, sin que nadie las mueva, aunque sus portadores nunca levantan la mano de la empuñadura por si la tarde se complica, y están tan atentos al escenario como a su alrededor. El ambiente está caldeado por el calor de las pesadas ropas y por el vino, y muchos ya portan verduras podridas con las que emitir su juicio al final de la obra. Los actores lo saben, pero prefieren salir corriendo cubiertos de lechuga que perseguidos por el gentío, que suele buscar responsables cuando consideran malgastado su dinero. En el corral se guarda silencio cuando los personajes ya trasformados suben a las tablas, un instante de silencio que vendrá seguido por risas sólo en el mejor de los casos. La gloria será tener el corral lleno otra vez mañana, la suerte está echada.

martes, 27 de mayo de 2014

Cena al fresco 15/05/14

Cae el Sol y según cae arrastra detrás el calor de la tarde fuera de la Plaza Mayor de Almagro. Las mangas de camisa van bajando hasta cerrar en las muñecas y van apareciendo las primeras rebecas y chaquetas que tapan la piel erizada de los brazos al aire. Es una noche fresca de mayo en Castilla, de esas que animan a pasear un poco para que el cuerpo no pierda todo el calor ganado durante el día. En las mesas hay pisto, queso manchego, chuletitas de cordero, berenjenas del lugar y vino de Valdepeñas, y alrededor de las mesas las conversaciones se hacen casi en voz baja, por no alterar la tranquilidad que reina en la plaza. Algunos comensales se dan prisa en apurar sus platos para no llegar tarde al Corral de Comedias, y los camareros comentan con ellos lo que les dicen aquellos que ya han visto la obra. Estamos a una decena de pasos del teatro y todo el que va o viene pasa por aquí. La escena se convierte casi en una obra de teatro en sí, con un escenario perfecto y tramas que envuelven a los personajes que se mueven por él. La pareja que discute, los amigos que ríen, los niños que juegan en los soportales... Las mejores historias salen de la vida corriente de las personas corrientes, y en una cena al fresco hay mucha chicha de la que sacar historias.

Don Federico Relimpio 14/05/14

Don Federico siempre llevó los zapatos brillantes, el traje planchado y los puños de la camisa de un blanco impoluto. Tenía una habilidad especial sorteando los charcos y los regalos que iban dejando atrás perros, vacas y caballos, y jamás llegó a manchar ni la punta del bastón. Tras su paso, la calle seguía oliendo a él por un rato y los vecinos podían buscarle por el pueblo, gracias al rastro fresco de su colonia en las esquinas. Su barba estuvo siempre recién afeitada y su pelo siempre recién peinado ya fuera a trabajar, o ya viniera trabajado, y su blanca dentadura jamás perdió la sonrisa ni el color. Era tan limpio que le cambiaron el apellido y le pusieron Relimpio, y ya nadie se acuerda del que heredó de su padre. En su honor pusieron nombre a una calle y en ella nadie se atreve a sacar la basura a la puerta ni a pasar con el coche camino del lavadero, sólo pasan cuando vienen de vuelta. Los perros doblan la esquina para alejarse al dejar su rastro y para buscar el de otros y hasta el viento mantiene a raya los papeles y bolsas que suele mover por otras calles del pueblo. Don Federico y su limpieza siguen presente en la calle aunque haga años que pasó por última vez.

lunes, 26 de mayo de 2014

Un largo paseo 13/05/14

La puerta de la calle está cada vez más lejos de sillón. Parece que cada noche alguien agranda la casa alejando el aseo de la cama, la cocina del comedor y la calle de las ganas de salir. Quien sea el malvado que aparece aprovechando la oscuridad, hace que los relojes vayan cada día más lentos y que el movimiento de sus agujas suene más fuerte que el teléfono o la televisión, que poco a poco se hace más pequeña y se ve peor. Una casa tan grande que se hace más grande cada día, va llenando sus habitaciones de silencio y soledad, un silencio cuyo ruido retumba en la cabeza. Las visitas de los hijos y los nietos no consiguen ocupar el espacio por mucho tiempo y la calle llama cada vez menos a la puerta. Pero todas las mañanas abre su puerta y sale a la calle, aunque nadie le llame. Busca el sol o la sombra, según el tiempo. Busca a los amigos que le quedan, busca las aceras más anchas y más largas, busca las fichas de dominó resonar sobre la mesa del bar de la esquina. Busca el chato de vino, la reja del colegio de los nietos, la fruta y el pan de cada día. Busca acortar el día alargando el paseo, busca dar cuerda al reloj por si tiene ganas de pararse, busca llevar nuevos sonidos en la cabeza que llenen su tiempo y hagan más pequeña la casa que se agranda por la noche. Sale de casa con el ceño fruncido y vuelve con una sonrisa, porque trae en los bolsillos un día más de sencillas alegrías, y hace mucho que perdió la cuenta.

viernes, 23 de mayo de 2014

Guarromán y otros pueblos 12/05/14

Para los vecinos de Guarromán el nombre de su pueblo no tiene nada de raro, porque lo llevan escuchando toda la vida. Les pasa lo mismo a los que viven en Gor, en Jun, en Cabeza la Vaca, en Herencia, en Carratraca, en Macharaviaya o en Malcocinado, para ellos los raros son los nombres del resto, cuando para el resto su pueblo tiene un nombre imposible  pronunciar o gracioso. El nombre tiene a veces un origen muy distinto al resultado actual, como en el caso de Guarromán, que por lo que he encontrado procede del árabe Wadi-r-rumman (Río de los granados), que derivó en Guadarromán y luego en el  actual. Así que no tiene nada que ver con los cerdos,  aunque los árabes que pusieron el nombre estarían escandalizados del resultado final. Es algo parecido a cuando unos padres ponen nombre a sus hijos para que luego terminen llamándolos de otra forma, como a un Enrique que llamen Kiki, lo que pasa es el que  aquí los padres hace tiempo que se fueron y ya no creo que les moleste mucho. 

Esto nos hace ver que somos una mezcla entre nuestro origen y lo  que hemos ido encontrando en nuestro camino, que no siempre hemos sido iguales y que en el futuro no seremos iguales a como somos ahora. España siempre ha sido punto de partida, lugar de paso y destino a la vez, y lo que somos hoy es la mezcla de todos los que pasaron por aquí o decidieron quedarse. Lo vemos hasta en los nombres de los pueblos en los que vivimos. 

jueves, 22 de mayo de 2014

Paella Skänka 11/05/14

No tengo claro si es bueno que hayamos conseguido exportar la idea de la paella, o malo que al haberla exportado ahora sean otros los que las fabriquen y las vendan, lo que al menos resulta curioso es llegar a IKEA y encontrar que le han puesto de nombre Skänka, un nombre que no creo que se le haya ocurrido a ningún valenciano, y que habría que ver si les gusta, porque una cosa es que otros adopten nuestras costumbres y otra que otros adapten nuestras costumbres a las suyas. Hace unos meses hubo una importante polémica entre expertos paelleros valencianos porque en un anuncio de televisión aparecía una paella con ingredientes incorrectos, así que encontrarse un nombre sueco no creo que les haga mucha gracia. Tampoco es para enfadarse porque los suecos cocinen en paella, aunque lo que cocinen sean albóndigas suecas, ya que en muchas de nuestras cocinas hay un wok en el que cocinamos lo que nos da la gana. Las grandes ideas siempre han dado la vuelta al mundo, y ahora el mundo es cada día más pequeño, así que es cada vez más normal encontrar jamón en China o brotes de bambú en España. Traemos a nuestras cocinas salsa de soja, mostaza francesa o curry con la misma naturalidad que hace siglos llegaron la pimienta o la nuez moscada, con lo que seguimos ampliando nuestro ya completo recetario, que no sería el mismo sin los tomates o los pimientos que llegaron de América o sin la citada pimienta. No serán lo mismo tampoco las paellas que coma a partir de ahora, porque siempre me acordaré de Skänka y de IKEA.

Ingeniero en fabricación de cerveza 10/05/14

Hemos pasado en poco tiempo de tener un país en el que la mayoría de la población apenas tenía estudios primarios a encontrarnos con uno en el que todo el que nace tiene estudios básicos elevados y un alto porcentaje tiene estudios universitarios. Ahora casi todo el mundo tiene al menos acceso a educación superior y tener un título universitario casi ha dejado de depender de las posibilidades económicas de la familia. Con eso hemos conseguido tener una sociedad con un nivel cultural medio bastante alto, sobre todo si nos comparamos con la de hace pocas décadas, aunque todo sea mejorable. Al menos ahora las oportunidades de llegar a ser lo que uno quiera son casi iguales para todos. Lo malo de eso, porque todo tiene un lado malo, es que hay mucha gente con la misma formación y los mismos títulos, más de los que nuestra sociedad puede asumir, y en muchos casos tener un título universitario no implica encontrar trabajo, así que muchos títulos han dejado de tener el valor de antes, que era el valor de la escasez. Si antes había pocos maestros y pocos aparejadores, su posición social era elevada, ya que su título, además de una educación cultural mayor implicaba un trabajo y un sueldo mejor. Ahora hay tantos universitarios que para diferenciarse por encima de los demás hay que complementar los estudios con másteres, idiomas, cursos, prácticas, etc. Muchas empresas y muchas Universidades han encontrado un filón en la formación complementaria, e imparten una cantidad de estudios imposible de contabilizar, previo pago de altas matrículas que casi garantizan el aprobado. Al final llegamos a lo mismo, a personas con cientos de horas de estudios complementarios en un puñado de títulos más o menos reglados que compiten entre ellos por unos pocos puestos de trabajo. Ha llegado el momento en el que muchos títulos han perdido todo el valor que tenían, aunque hemos ganado una sociedad mejor formada.

Ahora más que nunca es el momento de aprovechar bien el tiempo de preparación que tenemos antes de buscar trabajo, de no estudiar lo que sea con el fin de tener un título o varios, sean los que sean y sólo por tenerlos, porque a lo mejor es más rentable aprender a fabricar cerveza y montar una pequeña fábrica artesanal que dedicar seis o siete años a estudiar un grado, un postgrado y un máster para terminar sirviendo la cerveza que fabrica otro.

miércoles, 21 de mayo de 2014

Sano y natural 09/05/14

Cuando escuchamos palabras como natural y ecológico, o el prefijo bio unido a otras y relacionadas con la alimentación, suponemos rápido que son alimentos más sanos, menos procesados, de más calidad, y en definitiva mejores si los comparamos con el resto, pero hay que tener cuidado, porque la realidad no siempre va asociada al nombre. Hace unos años el gobierno obligó a muchas marcas a eliminar las denominaciones bio de muchos de sus productos, sobre todo yogures y zumos, pues se demostró que no eran ni más naturales ni más saludables que el resto. 

A veces porque nos quieren confundir o directamente engañar, y otras porque confundimos churras con merinas, nos encontramos con cosas que no son lo que parecen, o que incluso pareciendo otra cosa, nos dicen que es la contraria, y me explico: si una parte fundamental de la leche es la lactosa, que se la quiten tiene que suponer algún tipo de procesado, por lo que deja de ser natural. Otra cosa es que a ciertas personas le siente mal la lactosa y que alguien se preocupe de quitársela, siendo más sano su consumo para esa persona, pero no más natural.

Está bien consumir productos naturales, pero está mejor saber si son realmente naturales o no. Eso es complicado, porque podemos terminar necesitando ver cómo cultivan los tomates o cómo se alimentan las vacas que nos darán la leche, y puede ser de locos. También tenemos que entender que no todo lo natural es sano, como no es sano comer medio quilo de tocino al día, por muy natural que sea. En definitiva, que como con todo en la vida tampoco podemos obsesionarnos, porque obsesionarse no es nunca sano, aunque sea natural. 


martes, 20 de mayo de 2014

El perro meón 08/05/14

Para vender hay que llamar la atención, ya sea con el nombre de un bar donde vender comida o con el aspecto de una ciudad para vender la imagen de la misma. Los Ayuntamientos se lo toman en serio a la hora de llamar la atención, e intentan salir en las noticias y en los comentarios de la gente lo máximo posible, y tienen que dar muchas vueltas al coco para ser originales. Gastan millones para que el arquitecto de moda haga un auditorio que se va a usar dos veces al año, pero que saldrá en todas las revistas de arquitectura y atraerá a turistas aunque sea a fotografiarlo por fuera, para luego tomar un café en el bar de enfrente. Llenan las rotondas y parques de esculturas que unos llamarían raras, otros originales y otros arte para que la gente pregunte a sus amigos en Facebook por dónde se han hecho esas fotos tan chulas e ir a hacérselas ellos, y de camino pasar un fin de semana. Para qué nos vamos a engañar, una escultura de un perro meando llama la atención más que una de Felipe II montando a caballo. Ya nadie hace fotos a Felipe II, que lleva siglos en el mismo sitio, pero un gracioso perro que mea con la lengua fuera, merece una foto para el recuerdo.

lunes, 19 de mayo de 2014

Tapas y tipos 07/05/14

España es un país de bares y un país de tapas y cada bar y cada tapa son un mundo. Hay bares en los que acompañan la bebida con unas tristes patatas de bolsa, otros en los que por cada bebida nos dan una tapa, aunque la bebida sea más cara, y otros en los que no ponen nada que no pidas, y eres tu el que decides con qué acompañar lo que bebes, pero sabiendo que lo pagas a parte. En Granada tienen fama de abundantes y en San Sebastián de exquisitas, además de llamarse pintxos en vez de tapas. En el norte las barras están cubiertas de comida y en el sur lo que se llenan son las terrazas. Hay donde es mejor comer sentado y donde es preferible acodarse en la barra, igual que hay bares de los que cuesta salir y bares en los que mejor no entrar. Los hay con nombres poco estudiados, como el del otro día, o con nombres que invitan a directamente a llenar el buche. Hay casi más bares que calles, y no estaría mal hacer una guía completa con los mejores de cada pueblo de España, una guía que hubiera que renovar cada año por añadir los que abren y quitar los que cierran. Yo me ofrezco voluntario a hacerla.

sábado, 17 de mayo de 2014

A la compra 06/05/14

En muchos barrios de muchas ciudades hemos vuelto al carro de la compra y hemos dejado de lado el coche. Hemos dejado las compras mensuales para hacerlas semanales o casi diarias. Hemos dejado los grandes supermercados de las afueras para volver al barrio, atraídos por otros más pequeños, y de paso hemos vuelto a la frutería o la carnicería de al lado de casa. Llevamos el carro con ruedas o las bolsas de lona y nos llevamos a casa lo necesario sólo para los próximos días, sin importarnos que se nos olvide algo porque ya tenemos claro que olvidamos varias cosas y volveremos pronto, porque estamos cerca de casa. Por qué no decirlo, fue un acierto de Mercadona adaptarse rápido a nuestros cambios de costumbres y de consumo, y ponernos un supermercado pequeñito al lado de cada casa. Tanto que a veces cuesta aparcar, el carro de la compra.

Agua clara 04/05/14

Es un domingo tranquilo de principios de mayo, cuando mejor se está en la playa. Es un domingo en el que no se llenan las hamacas de los chiringuitos, en el que algunos valientes no se resguardan bajo la sombrilla, en el que el aire fresco eriza la piel cuando se levanta. Es un domingo y una playa para hablar en voz baja, y ni los niños arman escándalo. Todo el mundo está tan tranquilo que hacen que el domingo sea tranquilo. Un domingo de mayo para leer a la sombra sólo a ratos, porque la sombra enfría más de lo que calienta el Sol. El agua clara llega a la orilla tranquilamente, casi sin olas y casi sin hacer ruido, no queriendo molestar a los niños que juegan en la arena ni a los padres que pasean. Es un domingo perfecto si se pasa en buena compañía compartiendo un espeto de sardinas y una cerveza fresquita

Churros y Noodles 05/05/14

- Manolo, tenemos que abrir un bar, que eso siempre funciona. Ya he buscado un local que traspasan en Fuengirola.
- Pero allí hay muchos, nos tendremos que diferenciar en algo.
- Bueno, he pensado que podemos servir churros, eso gusta a los españoles y a los extranjeros. Los españoles los toman por la mañana y los guiris por la tarde.
- ¿Una churrería?
- No, un bar con churros, pero los churros los compramos a una churrería.
- Pero churros ponen en muchos bares...
- Pues también podemos algo que guste a los turistas, esos que no se atreven a pedir callos ni guisos. Podemos poner noodles.
- ¿Eso qué es?
- Son como fideos largos o espaguetis finos que se toman fritos, y que a los guiris les gustan. Así cubrimos todas las comidas.
- Ah... ¿Y de nombre?
- Pues esta claro,  "Churros y Noodles".

miércoles, 14 de mayo de 2014

La vuelta al mundo en 80 minutos 03/05/14

No se cómo me enteré de su existencia pero desde que encontré la Feria Internacional de los Pueblos de Fuengirola no he faltado ningún año. Para el que no la conozca voy a explicar rápidamente en qué consiste: Es una feria normal, con sus casetas y sus atracciones, pero en la que cada caseta es de un país distinto en la mayoría de los casos o de una región de España en los menos, llevada por emigrantes de esos lugares, con sus comidas y bebidas típicas y con actuaciones folclóricas propias. Uno puede tomar una cerveza india mientras come una empanada boliviana, seguir con una cerveza alemana mientras saborea una hamburguesa de canguro o tomar un café de Colombia con unos dulces marroquíes. Es un mundo perfecto en el que todo se reduce a conocer otras culturas y a dar a conocer la propia, donde todo el que llega está dispuesto a pasarlo bien, a comer y a beber y en el que no se necesitan diplomáticos que arreglen los conflictos internacionales. Es un mundo utópico reducido a una calle en la que todos conviven en armonía, y en el que todo es amable, porque los únicos intereses económicos derivan de hacer felices a los visitantes, y hay visitantes para todos. Ojalá fuera tan fácil llevar esta idea del mundo a la realidad, pero por algo se empieza, y aquí se puede empezar dando la vuelta al mundo en 80 minutos a base de probar comidas y bebidas traídas de los cinco continentes.

La tuna 02/05/14

La tuna siempre me ha parecido una agrupación extraña, supongo que porque crecí en Badajoz y estudié en Cáceres, donde la Universidad es bastante reciente y la tuna no tiene el arraigo de otras ciudades. Al menos entre mis amigos era vista como un grupo de frikis que se juntaban para tocar canciones antiguas vestidos con ropas extravagantes. Eran pocos y casi siempre me daba la impresión de ver más novatos que veteranos, ya que a los novatos se les reconoce por ir vestidos de forma distinta, y eso me hacía confirmar que la tuna no tenía demasiada tradición. Tenía un conocido que entró en una, y cada vez que nos veíamos el me intentaba convencer para que yo entrara y yo a él para que saliera. Con el tiempo y en visitas a otras ciudades empecé a ver tunas más grandes y mejor formadas, algunas con miembros que habían dejado la Universidad hace décadas, aunque la imagen que me había hecho de ellas cambió poco, y me seguía pareciendo raro verlos cargados de un terciopelo negro que parecía dispuesto a generar y absorber todo el sudor del mundo. Nunca ha ayudado el tipo de música que tocaban, que me parecía más propia de abuelas que de jóvenes, pero con el tiempo he ido ampliando mis gustos musicales y ahora me gusta pararme a escucharlos cuando me los encuentro por la calle. Hace quince años no lo habría creído, pero ahora siento mucha simpatía y hasta algo de admiración por estos grupos que siguen juntos con el paso de los años, tocando música por donde sea, llamando la atención a españoles y sobre todo a turistas, divirtiéndose e intentando divertir a los demás. Aunque sigo pensando que deberían buscar un uniforme de verano.

martes, 13 de mayo de 2014

Morir con estilo 01/05/14

Últimamente aparecen en mi camino nuevas fotos para ampliar temas antiguos, y es que nunca está todo dicho. Ya escribí "Caer con estilo" hablando de que los teléfonos móviles nos llevan a multiplicar nuestros viejos despistes, y es que un golpe con una farola puede ser gracioso para los demás, y pasado un rato incluso para el golpeado, pero que te atropelle un coche ya no lo es tanto. 

El despistado puede ser el peatón, el conductor, o ambos, pero una vez consumado el despiste es el que va a pie el que peores consecuencias sufre, y ahí ya puede intentar echarle la culpa al que va en coche, que desde el Cielo o desde el Infierno la cobertura es muy mala y el mensaje no le va a llegar.

Cuenta la leyenda que en la Gran Depresión los ejecutivos de los bancos se ajustaban el sombrero y la corbata antes de saltar por la ventana para morir con estilo, pero morir atravesando la calle por ir pendientes del teléfono es un suicidio igual, aunque con muy poco estilo.

P.D.: Me manda la foto mi amigo David C.V., que espero que se metiera el teléfono en el bolsillo antes de cruzar.